La obra de reconstrucción de 1.7 kilómetros en la carretera Cuautepec-Tulancingo, se ha retrasado debido a que los vecinos y el gobierno municipal saliente, aprovecharon para realizar la regularización, sustitución y reparación tanto en sus líneas de agua potable como en sus descargas de drenaje.
De igual forma, la empresa Telmex aprovechó para cambiar sus líneas subterráneas ya que tenían muchos años de antigüedad, y algunas de ellas llegan incluso a Sudamérica.
Al respecto, el ingeniero Miguel Monzalvo, responsable de la obra, refirió que una vez que levantaron el asfalto en el tramo de Santa Marta a El Molino, los vecinos aprovecharon para realizar las conexiones y reparaciones que necesitaban para contar con un buen servicio, por lo que se pusieron de acuerdo con el gobierno municipal para estas acciones.
Además, otros vecinos hicieron lo propio y comenzaron a excavar para reajustar sus descargas al sistema de drenaje, lo cual provocó que se tuvieran que detener los trabajos de la maquinaria.
“Es un tema complicado porque nosotros no podemos exigirles mucho, para eso existe un comité de obra que procura apresurarlos… El pasado 4 de septiembre, el municipio abrió el agua para los usuarios, pero lo que no se ha cerrado son todas las zanjas que abrieron los vecinos para el drenaje”, declaró el responsable.
La Comisión de Agua y Alcantarillado del municipio de Cuautepec de la administración municipal saliente, entregó en su último día de trabajo las tuberías de la red, con toda la distribución del vital líquido a las casas.
Lo que sigue pendiente, insistió, es culminar con las tomas al sistema de drenaje, todas las descargas son las que están abiertas porque la gente empezó a abrir.
“El mayor problema que tenemos es con las descargas del drenaje… muchos argumentaron que ya tenía muchos años su tubería y que querían cambiarla de una vez por material más moderno, por lo que aprovecharon”.
No obstante, señaló que desde se ubica la tienda Aurrerá hacia El Pedregal, el drenaje viene alto, por lo cual, los vecinos tuvieron que contratar maquinaria especializada y mano de obra para hacer las excavaciones, pero otros lo hacen por sus propios medios.
“Los propios vecinos se entramparon porque ya había zanjas por todos lados y ya no podían pasar ni las máquinas ni los camiones para poder desalojar todo el material producto de excavación para poder llegar al tepetate; tal vez fue una mala planeación por parte de la anterior administración o no tuvieron un control de los vecinos para poder organizarse”, declaró.
“Habíamos dado un límite hasta el pasado 5 de septiembre para que quedara todo listo, pero desafortunadamente no todos los vecinos tienen el tiempo y la disposición, unos lo hacen por las tardes, otros solo fines de semanas.
Dijo que, mientras los vecinos culminan con sus reparaciones, la empresa constructora trabaja con la motoconformadora pero en pedacitos donde se puede, para ir emparejando.
El responsable de la obra agregó que hay unos detalles también con aguas de riego que pasan por ahí, y están a la espera de una resolución sobre ello, es decir, si se va a meter tubería corrugada o se queda la que está; “estamos esperando a los supervisores de obras públicas del gobierno del estado para que definan esos hechos”.
En tanto, los trabajadores de la obra están dando piso con la moto conformadora, para después meter un rodillo y se empiece a aplanar el terreno natural, y enseguida dar paso con el suministro de base hidráulica.
“El comité se comprometió a que este fin de semana estaría ya casi listo todo lo referente a mangueras que están metiendo, a una superficie de 60 centímetros y los drenajes que tienen descargas”.
Además, hay una línea de agua potable que pasa hacia Tulancingo y la han roto varias veces los vecinos que contratan su maquinaria, “nos han dado apoyo oportuno la Comisión de Agua de Tulancingo porque el tubo pasa de forma superficial, pero sí le han pegado como cinco veces a la línea y se ha tenido que reparar”.
Por si fuera poco, Telmex realiza trabajos por las cajas subterráneas que tiene en la carretera, y las están cambiando por nuevas, ya que tienen muchos años de usos. Son líneas que van incluso a Sudamérica.
“Se tiene que solucionar porque es la entrada principal, pero en parte es mejor que lo hagan ahora para que no se tenga que romper el concreto nuevamente. Vale la pena que de una vez hagan todo lo que tengan que cambiar”, aseguró.
Finalmente, el ingeniero no estimó un tiempo aproximado de conclusión de la obra, pero pidió paciencia a los cuautepequenses, pues se encontraron con temas que no estaban previstos.