Canaco y alcaldía, en disputan por edificio

TULA DE ALLENDE, Hgo.- Los directores de Reglamentos y el Instituto de la Juventud del municipio, no pudieron ocupar ayer por la mañana sus oficinas, porque el comité de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco Servitur) Tula, cambió las chapas de las puertas, argumentando que el acuerdo con la alcaldía de permitirles utilizar los espacios de la planta baja había concluido el 4 de septiembre.

Por la mañana se reunieron el comité de la Cámara, encabezados por Esthela Moreno Cornejo y el Concejo Municipal Interino. La reunión se tornó áspera, por momentos, porque los comerciantes plantearon que, para que las oficinas gubernamentales siguieran utilizando la planta baja, tendrían que firmar un convenio, para desocuparla al término de su periodo de gobierno.

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Los concejales expusieron que no les era posible firmar acuerdo alguno en ese momento, porque la agrupación empresarial no ha acreditado ante la alcaldía la propiedad del edificio. Les pidieron les dieran oportunidad de revisar la situación legal del inmueble y volverse a reunir el sábado para darles una respuesta.

Y mientras tanto, propusieron, para no afectar a la ciudadanía y llevar a cabo el proceso de entrega-recepción de las áreas, se permitiera que los funcionarios ingresaran a sus oficinas, donde se resguarda la documentación oficial.

Esthela Moreno dijo que si tienen manera de demostrar, lo que es del dominio público, que el edificio fue construido por los comerciantes para albergar a su representación. Aseguró que hay documentación que así lo comprueba y una escritura que data, de 1953 y que tienen asignado un número en el catastro, para el pago del impuesto predial.

Explicó que si no han localizado toda la documentación, que les otorga la certeza jurídica del predio, es porque cuando el municipio se metió al edificio, al inicio de la administración de Gadoth Tapia, con el pretexto de que lo rehabilitarían, desaparecieron su mobiliario y todos sus archivos.

Asimismo, Moreno Cornejo argumentó que su decisión de cambiar las chapas de las puertas, no es un acto de agresión y responde a que el exalcalde hizo con ellos un compromiso de que al término de su gestión les entregaría el espacio, pero incumplió y ellos tienen que resguardar la propiedad.

Y dijo a los concejales que están en la disposición de que sigan usando las oficinas de aquí a diciembre, si firman un convenio, para darle formalidad al acuerdo y poder hacerlo respetar.