Romy (Ciudad de México, 53 años) superó las expectativas médicas y es una superviviente del cáncer de mama que le detectaron hace 18 años, ella afirmó que tanto en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) ha encontrado buen trato y solamente una vez, hace tres años, se quedó sin medicamento, hoy la tecnología permite diagnósticos más precisos que cuando a le dieron un falso negativo.
Su testimonio lo resumió durante la inauguración del Centro de Atención Integral a la Mujer del hospital del ISSSTE en Pachuca, “Doctora Columba Rivera Osorio”, en el que la alianza entre la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer A.C., donaron tres equipos y materiales para tres unidades médicas de ese organismo público (Pachuca, Ixmiquilpan y Huejutla).
Entrevistada al terminar el evento, informó que es originaria de la capital del país, a los 31 años de edad en una clínica del IMSS de la CDMX le detectaron una “bolita” en el seno y le dijeron los médicos que era una calcificación de leche, cinco años más tarde creció y era cáncer en primer grado.
A 18 años de distancia, cuando no había equipos como ahora y las citas eran muy distantes una de otra, y siguiendo el tratamiento del ISSSTE, afirmó que en ambas instituciones ha recibido un buen trato tanto de las doctoras como de sus homólogos masculinos.
“El cáncer no es sinónimo de muerte. El cáncer detectado a tiempo puede ser curable”, fue parte de su mensaje a los reunidos en el auditorio del hospital; Romy Méndez Hernández, como integrante de la Asociación ofrece apoyo a aquellas mujeres que enfrentan la enfermedad, compartiendo su experiencia.
En agosto le corresponde realizarse los estudios de monitoreo de su padecimiento, en tanto toma una pastilla por las noches de una caja que contiene 21 y su valor comercial es superior a los dos mil pesos.
Hace aproximadamente tres años hubo desabasto, salvo ese momento no se ha repetido, no consideró poner en riesgo su salud porque al existir la Asociación Mexicana ahí reciben medicamento y le sirvió de apoyo.
Mientras hay casos en los que las parejas de las mujeres les impiden ser tocadas por las manos de un médico especialista para detectar posible cáncer de mama, Romy instó a todas a autoexplorarse y si notan algo anormal de inmediato acudir a que las revise la o el doctor, hoy con la tecnología hay mayor precisión y no repetir la historia de ella que recibió un falso negativo en el IMSS.
Explicó que su esposo trabajaba para la Iniciativa Privada y por eso eran derechohabientes del IMSS, al ser despedido posteriormente encontró empleo en la administración pública y por eso su tratamiento lo sigue en el ISSSTE.