El desabasto de agua es una problemática que afecta a familias enteras, las cuáles se tienen que limitar ante la falta del vital líquido, tal es el caso de habitantes de la colonia Piracantos, quienes desde hace meses se han enfrentado a estos retos. Familias enteras se han tenido que acostumbrar a la escasez de agua y a realizar diversas acciones para cuidar la poca que llega a sus casas y negocios.

“Mire, yo dejo la llave abierta y ya va cayendo en este tambo, aunque se ensucie un poco de polvo o pelusa, sirve para el baño o para lavar la ropa”, comentó Florencia Zapata. Otros vecinos de la zona aseguraron que han llamado a la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (CAASIM).

“Nosotros queremos saber hasta cuándo vamos a estar así, porque nos dan en la torre, pero se tardan mucho en contestar y cuando lo hacen son muy cortantes, solo queremos información”, dijo Juan Méndez. En tanto, Francisca Rodríguez externó lo que a ella le pasa con esta situación: “A veces piden pipas los vecinos, pero uno tiene que ir hasta donde se estacionan para rellenar los botes y yo a veces no alcanzo porque camino lento y no puedo cargar…”.

Por su parte, Carolina Tejeda comentó que ha gastado mucho por la falta de agua. “Cuando no alcanzo a llenar mis botes tengo que comprar garrafones porque hay que bañarse a diario. En mi casa somos seis personas, hay que lavar ropa, trastes… He llegado a gastar hasta ochenta pesos a la semana”, recalcó. De acuerdo con CAASIM, el corte del suministro es por trabajos técnicos e hidráulicos que se realizan actualmente en la Mina Paraíso.