Ya sea que vengas de la Ciudad de México o de Pachuca en búsqueda de un destino natural, familiar e ideal para senderismo, unas buenas fotos para compartir en tus redes sociales y un relajante día de campo, las Cascadas de Chimalapa se vuelven la opción ideal para dedicar tu puente. Un espacio boscoso en donde encontrarás dos caídas de agua es lo que te espera en este paraíso escondido entre el verde bosque de Acaxochitlán.
Ubicado en medio del bosque, Chimalapa cuenta con dos cascadas, una de ellas con más de diez metros de altura. Aquí y de acuerdo con la creencia popular, habitan dos entidades de la mitología prehistórica mexicana: la “Atlanchane”, criatura mitad mujer y mitad serpiente acuática; y también el amo Cualli Tlakatl, que significa “hombre no bueno”. Cubierto con ese misticismo, se convierte en un espacio ideal para el senderismo o para disfrutar la calma del bosque mientras escuchas el trinar de las aves.
Rodeado también por bellas flores, mucha vegetación y el peculiar y relajante sonido del agua caer, todos los fines de semana llegan mujeres de las comunidades indígenas aledañas para ofrecer sus artesanías. Llegar es muy sencillo: en auto y desde la Ciudad de México, se toma la autopista México-Pirámides-Tulancingo y se continúa por la carretera federal México-Tuxpan; al llegar al libramiento, toma la vía de cuota Libramiento Tulancingo y a la altura de San Alejo, hay que incorporarse nuevamente a la carretera federal que lleva a Tuxpan.
Luego llegarás a la entrada de Acaxochitlán, que reconocerás por un par de arcos que adornan el acceso. Será cuestión de máximo diez minutos para que arribes al centro del municipio, de ahí dirígete a la carretera que va para Chimalpa. Antes de llegar a dicha comunidad, podrás encontrar el puente de Río Acoculco. Aquí debes descender de tu vehículo para caminar por aproximadamente 15 minutos a través de un sendero, donde podrás disfrutar de maravillosas vistas y paisajes rodeados de vegetación.
Si te diriges desde Pachuca, habrá que llegar a Tulancingo por la carretera federal México-Tuxpan y en caso de no querer tomar la vía de cuota que conecta con la caseta de San Alejo, la opción es atravesar la ciudad sobre la misma carretera, lo cual tomará cerca de 15 minutos si no hay tráfico. Aunque en Acaxochitlán hay diversidad de hoteles, no lejos de las cascadas existe un complejo de cabañas en el que puedes hospedarte.
Además, considera llevar zapato cómodo, por si aprovechas la visita para recorrer el centro histórico y demás atractivos turísticos de la zona. Es recomendable usar ropa térmica, sombrero y gorra. Pese a que se acerca la temporada de primavera, la zona es conocida por tener bancos de neblina o chubascos en gran parte del año. También hay gran variedad de restaurantes, como un buffet de comida tradicional ubicado en la entrada a la cabecera municipal o si lo prefieres, el domingo se instala la plaza en el centro, donde podrás degustar diferentes platillos locales como tlacoyos, molotes, meminques, tortitas de quemite, gualumbos, choclaque; delicias en pan como las cuelgas, o uno de los muchos caldos que se sirven en Hidalgo: el conocido mondongo.