TULA DE ALLENDE, Hgo.- Se han elevado de entre setenta a ochenta por ciento los casos de ansiedad y depresión en las personas durante el encierro voluntario originado por la pandemia del Covid-19 y a veces estos estados emocionales no son visibles y pueden ocasionar algunos casos de suicidio por lo cual se debe estar alerta a cualquier señal de profunda tristeza y sensación de vacío o malestar emocional y se debe buscar ayuda profesional de forma inmediata.

El psicólogo José Manuel Montoya Ramírez agregó que a estos padecimientos se les debe aplicar criterios diagnósticos, psicológicos y psiquiátricos.

Incluso, esta ansiedad desarrolla fobias sociales y a las personas les cuesta reintegrarse a sus actividades cotidianas porque pretenden que sea todo como antes, sin embargo, no saben cómo hacerlo. Indicó que la psicología afirma que el cerebro actúa con base a lo que conoce, pero nadie había vivido una pandemia de esta magnitud y el proceso adaptatible ha sido muy complejo hasta ahora.

“Podemos decir que a dos años de la actual pandemia causada por el coronavirus aún no se concreta y las personas siguen viviendo incluso pérdidas que trajo la contingencia como de tipo familiar, económico y de desempleo y están aprendiendo apenas a cómo superarla y esa frustración ha generado ese incremento de casos” señaló José Manuel Montoya.

El especialista mencionó que como ejemplo antes los padres de familia llegaban priorizando a los hijos y ahora son los paterfamilias los que llegan refiriendo y pidiendo ayuda a cómo afrontar la ansiedad y depresión.

“Ahora han incrementado casos en personas que oscilan de entre veintiséis a sesenta años de edad, que ya se encuentran o estuvieron en una vida laboral y sobretodo en mujeres que se dan estos trastornos y con afecciones en todas las áreas de su vida familiar, social, económica y hasta médica” citó el informante.

Precisó que de cada cuarenta casos psicológicos que hay en las personas, treinta y dos son de tipo de ansiedad y depresión. Finalizó diciendo que en ocasiones la ansiedad y depresión no son visibles, sin embargo, en algunos casos pueden desencadenar hasta el suicidio.