Padres y madres de familia del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Tulancingo (CECyTE) denunciaron que era opaca la administración de cuotas que les solicitaron para los gastos de graduación de sus hijos, además de que argumentaron que en comparación con años anteriores, dicho monto se elevó al doble. Por tal motivo, la directora del instituto, María de Jesús Aldrete, detalló que se tal cooperación que consta de 900 pesos será destinada a tres objetivos específicos: renta de togas y birretes, costos por concepto de renta de salón, arreglos florales y logística del evento protocolario; y acopio de recursos para equipamiento de la escuela.
Y es que de acuerdo con el testimonio de los quejosos, fue desde el pasado febrero cuando la administración del plantel les solicitó dicha cuota, que se suma al pago de colegiatura y a gastos hormiga que se presentan a lo largo del semestre. Por ejemplo, el cobro que hacen a estudiantes por concepto de manuales, copias, entre otros. Aunado a ello, manifestaron que los casi mil pesos es prácticamente el doble de lo que se les pidió en generaciones pasadas, cuando el monto oscilaba entre los 450 y 500 pesos.
Además y según lo que contaron, la escuela no transparenta todavía el destino de tal cantidad de dinero, pues refirieron a que en algunos casos ni siquiera se entregaron recibos por la cooperación: "hemos tenido más hijos aquí y jamás nos pidieron tanto dinero, además de que no nos dicen en qué se va a gastar o porqué tal cantidad (...) hay muchos que no tienen la posibilidad de pagarlo. Desde que llegó esta nueva administración no se han visto avances de obras o en el techado pendiente, solo una pequeña parte en el estacionamiento a pesar de que les piden cooperaciones a los muchachos constantemente", expresó una de las personas denunciantes.
Por su parte, Aldrete, la directora del plantel, señaló que en los referente al gasto por graduación se contemplan tres rubros: la renta de togas y birretes, lo que a su consideración es importante al tratarse de un protocolo de conclusión de nivel académico y que además apoya a la economía de familias que no pueden adquirir trajes o vestidos completos; los costos para la organización y logística de la ceremonia, en el que se incluyen la renta del salón, compra de arreglos florales (los cuales se rifarán al término), entre otros. Finalmente, la compra de equipamiento para talleres, laboratorios o en su defecto la adquisición de un equipo de sonido necesario para las actividades académicas, apuntó.
Dijo ser comprensiva de la situación que atraviesa la población luego de la pandemia, por lo que se mostró en disposición para abordar casos específicos de estudiantes que no puedan por situaciones extraordinarias cubrir el monto. Sin embargo, manifestó que la escuela no vive un buen momento financiero: desde que recibió el encargo en octubre del año pasado, constató la limitante presupuestal a la que se enfrenta, pues aunque deberían recibir recursos del estado y de la federación, son evidentes los retrasos. Comentó que entonces busca que la comunidad estudiantil (incluyendo a los padres de familia) y el personal docente y administrativo puedan colaborar para "levantar" los buenos resultados pese a limitantes.
Aseguró que no se trata de lucrar, pues incluso hay áreas en las que no tienen equipo necesario para cumplir al 100 por ciento los requerimientos del programa de estudios. Concluyó en que próximamente convocará a una nueva reunión con paterfamilias para aclarar la situación y puntualizó que hasta el momento, al menos 100 de los 130 alumnos y alumnas que egresarán ya solventaron el pago.