Celebraciones que dan vida a Hidalgo, ¿cuáles son?

El estado es una tierra vibrante que celebra su identidad a través de festividades llenas de color y tradición

Sharon Castro / El Sol de Hidalgo 

  · sábado 24 de agosto de 2024

Cada municipio tiene una festividad que celebrar y es a través de estas que se mantiene viva la esencia de Hidalgo / Especial

Durante todo el año, las calles hidalguenses se llenan de música, danza, arte y sabores únicos que reflejan la riqueza de la historia y cultura del estado de Hidalgo y su gente; Cada municipio del estado tiene una historia que contar, una festividad que celebrar, y es a través de estas que se mantiene viva la esencia de Hidalgo.

Además, son una muestra del ingenio de los artesanos locales, la destreza culinaria de los cocineros tradicionales y el entusiasmo de las nuevas generaciones por mantener vivas sus raíces. ¿Cuáles son las más populares?

Fiesta de San Francisco en Pachuca

Es una de las celebraciones más grandes de Pachuca, en honor al Santo Patrono de la ciudad: San Francisco de Asís que se conmemora cada 4 de octubre.

Durante ese día, las calles de la ciudad se llenan de música de bandas de viento, fuegos pirotécnicos y un recorrido que pasa por los rincones más tradicionales del pueblo, además durante casi un mes, se tiene la presencia de una de las ferias más destacadas que desde el año de 1992 ofrece grandes espectáculos, venta de artesanías y mucha diversión para todos con sus juegos mecánicos.

Feria de San Nicolás Tolentino en Actopan

La Feria de San Nicolás Tolentino, tiene un toque especial que la hace irresistible, pues Actopan es conocido como la cuna de la barbacoa y por eso se luce en esta celebración que mezcla tradición y sabor, con una competencia entre cocineros para preparar la mejor barbacoa del país.

Esta se hace durante la primera semana de julio, donde también se realizan eventos religiosos, exposición agrícola, mercado popular, juegos mecánicos, bailes populares y fuegos pirotécnicos.

Feria Anual del Ixtle en Santiago de Anaya

En Santiago de Anaya, cada año, la Feria del Ixtle rinde homenaje a un oficio ancestral: la elaboración de ayates, productos de fibras vegetales como el ixtle.

Se lleva a cabo en el mes de julio y varios artesanos de la región compiten por ser el mejor en su oficio, creando piezas que asombran por su precisión y belleza; Además, hay exposiciones y talleres donde se enseña cómo se trabaja este material natural.

Concurso Canto a Mi Tierra Otomí

“Canto a Mi Tierra Otomí” es una ventana al pasado, donde se lleva a cabo una celebración de las raíces prehispánicas que aún laten con fuerza en el Valle del Mezquital.

Este evento reúne a músicos y artistas que tocan instrumentos ancestrales y cantan en lengua otomí, preservando una cultura que ha resistido el paso del tiempo; La combinación de sonidos y ritmos únicos los hace una experiencia mágica y conmovedora.

Nuestra Señora de los Ángeles en Tulancingo

Durante dos semanas en agosto, Tulancingo se transforma con la Fiesta en honor a Nuestra Señora de los Ángeles y se celebra a lo grande, pues en estos días además de las misas, primeras comuniones, torneos deportivos y desfiles llenos de color y tradición, se lleva a cabo noches llenas de luz, cuando se queman castillos, fuegos artificiales y toritos.

La feria también cuenta con corridas de toros, peleas de gallos y una exposición donde se pueden disfrutar los platillos más típicos, como gusanos de maguey y escamoles.

Xantolo que se lleva a cabo en Huejutla.

Xantolo, la “Fiesta de las Ánimas”, es quizás una de las celebraciones más profundas y emotivas de la Huasteca Hidalguense y del estado de Hidalgo.

Cada noviembre, las calles de Huejutla se llenan de música, danza y rituales en honor a los difuntos. Lo que hace especial a Xantolo es su conexión espiritual: los huastecos creen que durante estas fechas las almas de los muertos regresan para disfrutar de los aromas, la música y las ofrendas que sus seres queridos les preparan.

Las danzas rituales, en las que participan exclusivamente hombres, reflejan el respeto por sus antepasados y la firme creencia en la continuidad de la vida más allá de la muerte.