Celebran a Dolores del Río en Cineteca Tulancingo 

Las funciones correrán a lo largo de todo el fin de semana 

Octavio Jaimes / El Sol de Tulancingo 

  · viernes 9 de agosto de 2024

Dolores del Río nació en Durango en 1904. | Eduardo Islas / El Sol de Tulancingo

Tulancingo recordará el cine de la época de oro hecho por Dolores del Río, una de las actrices más importantes de dicho momento histórico para el séptimo arte nacional, con funciones de tres de sus más representativas películas que se presentarán en la Cineteca de esta ciudad.

Nacida como María Dolores Asúnsolo López un 3 de agosto de 1904 en el estado de Durango, Dolores del Río fue la primera actriz latina y mexicana del siglo XX en ser una estrella de cine en Hollywood durante la década de 1930. Creció en una familia perteneciente a la élite regional, pues su padre provenía de una estirpe de productores ganaderos y comerciantes.

“El conflicto armado de la Revolución mexicana forzó el traslado de la familia a la Ciudad de México. La pequeña María Dolores fue educada en el convento de Saint-Joseph, situado en la primera calle de la Ribera de San Cosme, entre Insurgentes Norte y la actual calle del Dr. Átl, dirigido, principalmente, por monjas francesas. Allí cultivó los modales una niña de la aristocracia mexicana: normas de cortesía y comportamiento, dominio del idioma francés, vestir de etiqueta y practicar las virtudes cristianas”, cuenta la Secretaría de Cultura del gobierno federal sobre la actriz.

A los 17 años, Dolores contrajo matrimonio con Jaime Martínez del Río, hombre de negocios, quien era 18 años mayor. Gracias a su acomodada posición social, viajaron a Europa en una Luna de miel prologada por dos años. En ese tiempo conocieron al director Edwin Carewe, quien los llevó a la capital del cine mundial con la promesa de convertir a Dolores en una estrella del cine.

Bajo la batuta de este cineasta, Dolores filmó Joanna (1925) y algunos otros proyectos pequeños; además, durante el rodaje de Ciudadano Kane (1941), Dolores del Río protagonizó una intensa historia de amor con el mítico realizador Orson Welles, quien reiteradamente la definió como una mujer “guapa con locura” que le provocó según sus palabras, “una obsesión”.

En México, su mayor fama vino después de actuar en María Candelaria (1943), Flor Silvestre (1943), Bugambilia (1945) y Doña Perfecta (1951). Son justamente tres de estas películas las que se exhibirán en el recinto independiente de Tulancingo.

Primero, el viernes 09 de agosto, se exhibe María Candelaria; para el sábado, es momento de Bugambilia; el ciclo especial cierra con Doña Perfecta. Para las tres películas en mismo número de días, las funciones serán únicamente a las nueve de la noche.


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