Comenzó el primer domingo de adviento del Año Litúrgico para los católicos en la región, un tiempo de preparación para la festividad de la Navidad.
Desde la Catedral Metropolitana de Tulancingo, los sacerdotes encargados dela homilía exhortaron a la feligresía a preparar los corazones y los hogares para celebrar el nacimiento del Señor Jesús.
“Es tiempo de preparación, tiempo en el que debemos desear cada día con más intensidad de que el señor Jesús es luz, ilumine nuestras vidas sobre todo en este tiempo tan lleno de oscuridades, tan lleno de maldad, tan lleno de miserias, en ese tiempo en el que hemos estado viviendo la experiencia dolorosa de una pandemia, necesitamos la luz de Dios” llamó el clérigo.
La temporada de adviento se realiza durante los próximos cuatro domingos, las reflexiones durante este periodo se enfocan en la venida final de Cristo, las siguientes dos semanas refieren al nacimiento de Jesús.
Uno de los elementos propios de este tiempo es la corona de adviento, la cual consta de una corona con velas, que se va encendiendo una a una, con cada domingo que pasa como signo de vigilia.
En este primer domingo, bendijeron la corona y se encendió el primer cirio, después de orar los textos de la liturgia con la primera lectura, de Jeremías, la segunda de San Pablo y finalmente la proclamación del Evangélico de San Lucas.
A partir de ahí la Arquidiócesis de Tulancingo comienza con una serie de celebraciones, las cuales informarán en rueda de prensa en esta semana.
Asimismo, el área de Comunicación Social de la Arquidiócesis, informó que se continúan con las medidas de sanitarias del 50 por ciento de aforo al interior de los templos.
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Aunque el arzobispo Domingo Díaz Martínez no presidió esta primera misa de adviento en Catedral, indicaron que visitaría las parroquias de manera cotidiana.