Pobladores del municipio de Acatlán celebraron la tradicional Parada de las Cruces, en la Laguna de Zupitlán, pues es uno de los más grandes eventos en el Día de la Santa Cruz, además de ser una tradición arraigada entre los trabajadores y usuarios del agua.
Fue el arzobispo de la arquidiócesis de Tulancingo Domingo Díaz Martínez quien ofició la misa y posteriormente realizó un recorrido en lancha para bendecir la laguna, lugar donde levantan tres cruces de dos metros 80 centímetros aproximadamente en el mismo número de tomas de agua.
El propósito de festejar, destacaron los organizadores, es para pedir que lleguen las lluvias, las cuales benefician al sector agropecuario y agricultores de la región.
Similar actividad se realiza en otros pozos y manantiales como en San Dionisio, Almoloya, 28 de mayo, Ojo de agua y El Transformador.
Uno de los organizadores, Felipe Villegas Islas informó que las cruces grandes son adornadas con flores, además asisten colonos de la localidades de Centro, San Dionisio, Metepec primero y segundo, Los Arcos, Mixquiapan, Huizache, La Paloma, Alcholoya y de otras más del municipio.
Detalló que las cruces se realizan con madera de pino hasta de caoba, las cuales tienen una duración de dos a tres años.
En este año, destacó Villegas Islas, fue visible la gran afluencia de familias que asistieron al evento religioso.
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Aunque en Hidalgo aún no se ha eliminado el uso obligatorio del cubrebocas en espacios públicos abiertos, muchos asistentes desistieron del uso del cubrebocas durante la celebración.
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