La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) asentada en Hidalgo, vigila las centrales de autobuses como tiendas departamentales a fin de garantizar las promociones en esta temporada decembrina.
Desde la semana pasada comenzó la implementación de operativos en estos y otros sitios, incluso, se colocaron módulos de información y orientación para atender de manera inmediata cualquier queja.
Informó la titular de esta dependencia federal, Italia Almeida Paredes, que en lo que va del año registran unas mil 600 quejas hasta el último corte registrado la semana pasada, “es una temporada que aumentan las quejas, así que reforzamos los trabajos. La vigencia de este programa es desde el 16 de diciembre al 3 de enero”.
La actividad consiste con puntos de revisión o módulos de atención en la Central de Autobuses de Pachuca para verificar el cumplimiento a los descuentos propios a pasajeros como es para profesores como estudiantes.
Más módulos se encuentran en otros plazas comerciales, donde deberán cumplirse las ofertas que se presentan con motivo de los aguinaldos, “son nuestras fechas de mayor consumo”.
La Profeco revisa que los precios se encuentren exhibidos en su totalidad a pagar, que no sea condicionada la venta o adquisición de algún bien o servicio, que cumplan las normas mexicanas vigentes de nuestro país.
Todos los productos que se comercializan en territorio nacional deben cumplir con ciertas normas, pronunció la funcionaria federal, por ejemplo la Norma Oficial Mexicana que habla sobre los artículos de vestir o de calzado deben contar con sus instructivos de cuidado al igual que el país de origen, materiales, composición y más.
“Que sepan los consumidores que en estas fechas de alto consumo, lo más importante es pasar tiempo de calidad con nuestros seres queridos y no tanto los regalos. Si van a comprar algún regalo o bien, se deben conservar los recibos, ticket o factura por si se presenta alguna controversia con el producto adquirido”, expresó.
Estos documentos en la adquisición son fundamental para que proceda una queja de la Profeco, la cual no se rige como autoridad judicial, sólo es una autoridad conciliatoria entre el comprador y el vendedor en situaciones de inconformidad.
En caso que no haya un acuerdo entre las partes para reparar el daño señalado, entonces procede la denuncia penal ante la Procuraduría de Pachuca.