Centros nocturnos localizados sobre la carretera México-Pachuca operan con total normalidad, pese a que el pasado 15 de agosto, el gobernador del estado, Omar Fayad Meneses ordenó su cierre, así como el de bares y cantinas en todo el estado, ante el repunte de casos de Covid-19.
Este diario constató que al menos cuatro locales que operan sobre esta zona conocida reciben a sus consumidores a la vista de todos, como si su actividad no estuviera prohibida. Con luces de neón y lámparas reciben a los consumidores desde las 20:00 horas e incluso la mayoría aún están abiertos a las 6:30 de la madrugada.
Algunos han habilitado terrazas en espacios ventilados para atender a quienes van en busca de diversión y caricias pese a que la tercera ola de Covid-19 y la variante Delta del virus mantienen a la pandemia en uno de sus picos más altos.
Además, tal como lo ordenó el gobierno estatal, la venta de alcohol también está prohibida, sin embargo, estos establecimientos funcionan sin que las autoridades responsables tomen cartas en el asunto pese a la cercanía en la zona del Centro de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i).
Punto Cero, New York, Perla Negra y Princess son los centros nocturnos cuyos letreros de neón están prendidos cada noche con todo y que un ordenamiento del ejecutivo publicado en el Periódico Oficial del Estado (POEH) y el semáforo de riesgo epidemiológico lo prohíben.
Mientras, bares y cantinas del primer cuadro de la ciudad están cerrados y con la incertidumbre de subsistir debido a que muchos de ellos acumulan deudas por el pago de rentas. Sobre el tema, el presidente de la asociación del gremio, Javier Zavala cuestionó el hecho de que no exista suelo parejo con la aplicación de las restricciones.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Pachuca, consideró que este tipo de ordenamientos dan pie a la clandestinidad; por lo cual, llamó a reconsiderar la funcionalidad de este tipo de restricciones.