En el barrio emblemático de San Nicolás, cada año los habitantes se organizan en mayordomías para conmemorar su fiesta patronal en honor a su Santo Patrono, donde reciben a turistas, y lugareños de pueblos vecinos.
Además de los eventos tradicionales como castillos de fuegos pirotécnicos, bailes populares, certámenes de belleza, o eventos sociales y artísticos, en esta feria se preparan atole de cacao, tamales y el charape.
De acuerdo a Marcelina Espinoza Palma, de la familia Mendoza, originarios de este barrio, los mayordomos año con año se renuevan, “Este año va a dar Charape, después al otro año dan el atole y tamales”, aseguró.
Marcelina Espinoza, explicó que cuando está bueno el pulque se prepara con con granos como el piñón, nuez y si el pulque está fuerte se mezcla con piña, plátano o manzana, para después endulzarlo con azúcar o piloncillo.
“A doscientos litros de pulque se le agregan 2 kg de piñón, 2 de nuez o 2 de arroz, que previamente se han molido en el metate”, dijo la artesano del grupo de las Mendoza.
Marcelina Espinoza, reveló que el proceso de elaboración del Charape, “en un tambo se cuela el grano que se molió, el plátano se muele en la licuadora. Ya va directo, por que si no se queda en el ayate. Lleva canela, medio kilo de canela, además se agrega 10 pimientas y 10 clavos, para que tenga sabor y color”.
Además dijo “El atole se prepara con masa y cacao o chocolate que se molió previamente, mientras que los tamales son de chile verde o rojos”.
Estos alimentos y bebidas se ofrecen a quienes llegan como peregrinos, turistas o invitados, los días 10 de septiembre y 11 de septiembre, por lo que esta feria es una de las más esperada por su gastronomía y color.