Autoridades de las Unidades de Protección Civil Municipal y estatal en Hidalgo están vigilantes, con la finalidad de permanecer en constante monitoreo para evaluar las condiciones meteorológicas que observan los municipios del estado ante la posible llegada del ciclón tropical Alberto.
El gobierno del estado informó que el comité estatal de emergencia se encuentra desde el día martes en sesión permanente para atender cualquier tipo de situación que pueda presentarse en nuestro territorio.
El organismo cuenta con cinco brigadas operativas para atención inmediata en cinco unidades nuevas tipo ‘vactor’, además de ocho motobombas de cuatro,seis, doce pulgadas y tres brigadas para su operación, así como una motobomba de doce pulgadas y personal para operarlo.
Además de mantenerse alerta para prevenir el posible colapso de los drenajes, realizando para ello operativos de limpieza y desazolve de manera permanente a fin de garantizar la integridad de todos los ciudadanos.
En tanto que, se les exhorta a la población a seguir las siguientes recomendaciones para evitar inundaciones en diferentes zonas de la entidad: evitar arrojar objetos en las calles, así como limpiar su casa y las coladeras de las calles para evitar posibles obstrucciones.
Actualmente, el fenómeno meteorológico se ubica a 335 km al este-noreste de Cabo Rojo, Veracruz y a 365 km al este del Puerto de Altamira, Tamaulipas. Y se desplaza hacia el oeste-noroeste a 13 km/h, con vientos máximos de 65 y rachas de 85 km/h, generando lluvias puntuales torrenciales (150 a 250 mm).
En Hidalgo, para las Regiones de Sierra Alta, Huasteca, Sierra Baja, Comarca Minera, Valle de Tulancingo, Sierra de Tenango y Sierra Gorda.
Siendo los municipios de San Felipe Orizatlán, Tepehuacán de Guerrero, Pisaflores, La Misión, Pacula, el Valle de Tulancingo y la Sierra de Tenango las zonas con mayor torrencial de lluvias y posibles afectaciones.
Cabe mencionar que el estado cuenta con un fideicomiso de atención a emergencias para poder atender las afectaciones derivadas de estos fenómenos naturales, que junto al Plan DN-III puede ser aplicado de manera inmediata al estar en riesgo la población hidalguense