Ciudad Sahagún, entonces una zona habitacional perteneciente a Irolo, en Tepeapulco, se creó para ofrecer vivienda a los trabajadores de las entonces paraestatales Diesel Nacional; Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril y Siderúrgica Nacional, empresas que formaban parte de un plan que buscaba erradicar la pobreza en el Altiplano, proyecto que además implicó una oportunidad para que el gobierno federal planteara como debería ser una Ciudad Industrial.
Miguel Ángel Monroy, cronista municipal, contó a El Sol de Hidalgo que, un 15 de octubre, pero de 1954 en el Periódico Oficial, decreto número 15, se elevó a categoría de ciudad al centro Industrial Irolo, que posteriormente llevaría el nombre de: Ciudad Fray Bernardino de Sahagún.
Explicó que, en la década de los cincuenta gracias a la visión de quien fuera presidente de la república Miguel Alemán Valdés, se creó lo que se pretendía fuera un modelo nacional de ciudad, la zona industrial de Ciudad Sahagún, por lo que en julio de 1951 se creó Diésel Nacional S.A., mejor conocida como Dina, con un contrato de licencia y asesoría técnica de la firma italiana Fiat.
“Un año más tarde, se inició la construcción de lo que sería la primera nave aquí en Ciudad Sahagún, la cual pertenece a la Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril, Concarril”.
Refirió que, en ese mismo periodo a fin de abatir la crisis que vivían las textileras, nació la empresa Toyoda de México, la cual más tarde se convirtió en Siderúrgica Nacional, Sidena, quienes crearon el primer conjunto de empresas en Ciudad Sahagún.
Precisó que fue en 1954 que se creó la primera zona habitacional, las cuales fueron ocupadas por los trabajadores de todas las empresas que conformaban la zona industrial.
“Se sabe que fueron más de mil casas y cerca de cincuenta departamentos. Tenía tiendas, un mercado, los campos deportivos y oficinas administrativas, así como centros médicos y educativos, todo estaba muy bien planeado, de ahí que se le llamó la Ciudad Modelo”.
Explicó que, con la creación de este primer complejo, también se redujeron las carencias que había respecto a servicios básicos como pavimentación, energía eléctrica, drenaje y agua potable.
Indicó que aproximadamente diez años después en los sesentas, se sumaron más de quinientas casas, las cuales fueron construidas por el Instituto Mexicano del Seguro Social, con lo que se instalaron nuevas empresas dedicadas a la fabricación de plásticos y la industria automotriz.
Añadió que la privatización de diversas empresas en el municipio en los ochentas provocó un cambio negativo para la economía local que sigue teniendo efectos hasta la actualidad; no obstante, aseguró, es hasta nuestros días la principal fuente de empleos en Tepeapulco y en el Altiplano.