Aunque todavía no se precisa el tipo de multa, ciudadanos de Pachuca tendrán la obligación de separar su basura en orgánica e inorgánica.

Lo anterior fue aprobado en sesión de cabildo virtual del Ayuntamiento, cuya iniciativa fue presentada por el regidor con licencia Navor Rojas en mayo pasado, la cual se incorpora a un nuevo Reglamento de Limpias, Recolección, Traslado, Tratamiento y Disposición Final de los Residuos Sólidos de Pachuca, previendo que entre en vigor durante la próxima administración municipal.

El regidor con licencia precisó que la iniciativa está completa, sin embargo, no descarta que pueda ser sujeta a reformas por los nuevos integrantes del ayuntamiento.

Explicó que la iniciativa incorpora la participación ciudadana en conjunto con el ayuntamiento para mantener limpias las vías públicas y áreas comunes. También prevé que los residuos orgánicos sean aprovechados de forma comercial o industrial, lo cual sería administrado por el propio municipio.

Además, el municipio podría aprovechar estos desechos para la elaboración de compostas destinadas a los espacios verdes de la capital.

No obstante, observó que hay una situación complicada con pepenadores, quienes buscan desechos en las calles, “porque abren las bolsas que se dejan para que el camión de la basura las recoja, provocando más basura en la calles”.

En la capital se generan entre 290 y 300 toneladas diarias de basura, desconociéndose qué porcentaje es desecho orgánico o inorgánico. La disposición final de la basura es el relleno sanitario de El Huixmí, administrado por ejidatarios.