Tula de Allende, Hgo.- Varios colchones que se encuentran en pésimo estado físico y que entregaron autoridades municipales a los ciudadanos que resultaron damnificados en la pasada inundación, fueron quemados en la puerta trasera de la presidencia municipal de Tula, además que un vidrio de la puerta fue quebrado en su totalidad.
Lo anterior, durante la Marcha por la Dignidad que hicieron decenas de pobladores contra las autoridades locales encabezadas por el alcalde Manuel Hernández Badillo y que concluyó afuera del palacio municipal localizado en la Plaza del Nacionalismo.
A pesar de que algunos regidores y el secretario municipal general del Ayuntamiento, Gerardo Jordán intentaron dialogar con los molestos manifestantes para evitar que siguieran realizando el movimiento social, no fue así.
Ciudadanos pedían hablar con el presidente municipal
Los ciudadanos quejosos solicitaron que saliera el presidente municipal Manuel Badillo a atenderlos, sin embargo, conocieron que en esos momentos no se encontraba en la alcaldía.
“Queremos que intervengan pronto las autoridades estatales para quitar de su cargo público al alcalde Manuel Badillo y se investigue el presunto desvió de recursos públicos por más de 60 millones de pesos que se dio en el presupuesto del pasado año 2021 para ayudar a los damnificados de la inundación”, aseveró en tono molesto la presidenta de la Gran Asamblea de Damnificados de Tula, Berenice Pecina Jiménez.
Aseguró la mujer que la principal exigencia de los ciudadanos tulenses es que las autoridades estatales tomen cartas en el asunto a la brevedad posible en el caso de supuesto desvío de recursos públicos que presuntamente hicieron autoridades municipales de Tula.
Berenice Pecina dijo finalmente que los pobladores ya están hartos y cansados por el mal actuar de las autoridades locales, además por la inseguridad que prevalece actualmente y la falta de servicios públicos a la ciudadanía en general de la cabecera municipal y sus cincuenta y cuatro comunidades.
Mientras tanto, policías preventivos y algunos regidores que se encontraban en el interior del palacio municipal lograron apagar las llamas que envolvieron los colchones con uso de extinguidores.