En Hidalgo, las mujeres del ámbito rural que habitan en los más de 190 mil viviendas donde se cocina con fogón o leña, serían propensas a desarrollar cáncer pulmonar mayormente que el resto de su familia, debido a que pasan más tiempo en la cocina, opinó Fanny Romero Moreno, directora de Respirando con Valor AC.

Al no haber cifras al respecto, se deduce lo anterior al considerarse que es un factor de riesgo como sucedería a un carpintero u hojalatero en su centro de trabajo donde maneja sustancias volátiles y que constantemente las respirara sin una protección, añadió la entrevistada, con motivo del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer Pulmonar.

Lamentablemente, quienes desarrollen o actualmente padezcan de esa patología, viven la triste realidad del país: “históricamente no hay presupuesto para el tratamiento, ni ahora con el nuevo gobierno y su Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi)”, y pese a que se ha unido con otras asociaciones civiles con comunes objetivos.

Aunado a ello, no existe una legislación estatal y nacional que promueva los espacios 100 por ciento libres de humo, señaló.

De acuerdo con un estudio del IMSS, informó que un paciente diagnosticado con cáncer pulmonar le cuesta a ese instituto 254 mil 600 pesos al año y en el 90%de esos pacientes se les detectó cuando la enfermedad está avanzada.

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Una tos crónica que persiste durante mucho tiempo y un dolor en el pecho, son las primeras señales de la patología y es indispensable acudir con un neumólogo, y también hay que practicarse por lo menos una vez al año una tomografía “a baja dosis”, indicó.