Los diputados de la 64 Legislatura estatal no han invitado a que los integrantes del Colegio de Médicos de Hidalgo expongan su opinión respecto a la iniciativa de reforma para la interrupción del embarazo en la doceava semana de gestación, indicó el presidente de esa asociación-federación, Fernando Alvarez Chaparro.
Sin embargo, se pronunció “en buscar preservar la vida por encima de otras cosas, así nos formaron. Nos educaron para preservar vidas fuera o dentro de la madre”.
Opinó que el momento mundial se respeta respecto al tema, pero salvo casos especiales sobre cómo fue concebido (el producto) y otros, “son aspectos fuera de la medicina”, así como la religión y los Derechos Humanos.
Fernando Alvarez reiteró que “como Colegio preservamos la vida”, pero desde la visión de la medicina se debe abortar cuando el producto en desarrollo no tiene viabilidad; hay malformaciones congénitas y el producto no desarrollará las funciones básicas de un ser humano.
Refirió el especialista en Traumatología, que cuando haya un diagnostico “que ponga en alto riesgo la vida de la madre, pero sin pasar por la decisión de la misma madre”.
También cuando no haya viabilidad después de nacer, pues no tendría una vida adecuada.
“Nuestra obligación es informar del desarrollo, los riesgos y tomar una decisión”.
Hay otros aspectos, reiteró, que no dependerían de la madre y el médico, “la ley lo determina”, y el Colegio de Médicos marca sana distancia.
Lo cierto es que mientras civiles están confrontados, lo mismo que los diputados locales, sobre la despenalización del aborto en las primeras doce semanas de gestación, “hasta este momento no se nos ha invitado por el Congreso” a dar su postura.
Destacó el presidente, que el Colegio a nivel mundial es parte de un comité que trabaja para eliminar la “muerte materna” en México y en ello Hidalgo ha dado grandes avances.
Esos casos o que no se registren, “engloba el beneficio en vida tanto para la madre y el bebé; es el reflejo del desarrollo del país la nula muerte materna”, concluyó.