Con motivo del 102 aniversario del natalicio del luchador Rodolfo Guzmán Huerta, “El Santo”, nativo de Tulancingo, se realizó una ofrenda floral, en la estatua de este personaje.
La ceremonia contó con la presencia de Gabriela Fernanda Guzmán, nieta del icono del pancracio nacional.
“Toda la familia está muy honrada por tener un hogar aquí con ustedes, en Tulancingo. Estamos muy agradecidos y es muy bello saber que una parte de nuestro corazón está en el lugar donde mi abuelito también dejo su corazón y su legado”, dijo Gabriela Fernanda.
“El Enmascarado de Plata” nació el 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo, Hidalgo; fue el quinto de siete hijos. Llegó a la Ciudad de México cerca de 1920, cuando su familia se asentó en el barrio de Tepito.
En un inicio practicó Béisbol y fútbol americano, pero después se interesó por la lucha. Aprendió Jujutsu y luego lucha grecorromana, junto a sus hermanos.
El 26 de julio de 1942, debutó con el personaje de “El Santo”, en la antigua Arena México contra otro luchador tulancinguense, Fausto Nicolás Veloz Gallardo, mejor conocido como el “Ciclón Veloz”.
A partir de 1952, el artista y editor José Guadalupe Cruz comenzó a publicar la historieta Santo, el Enmascarado de Plata, convirtiéndolo en el primer personaje luchador de la historieta mexicana.
En los finales de los años 50 Fernando Osés, luchador y actor, invitó a Guzmán a trabajar en películas, propuesta que aceptó, aunque sin abandonar su carrera en la lucha libre, compaginando ambas actividades.
Realizó más de 50 películas, en donde venció momias, hombres lobo, mujeres vampiro y extraterrestres, mismas que son consideradas joyas del cine surrealista.
Se retiró de los encordados en 1982, y el 5 de febrero de 1984 murió de un infarto de miocardio después de una actuación en el Teatro Blanquita.