Las personas adultas nos hemos tenido que adaptar al uso de las nuevas tecnologías y nosotras para poder vender nuestros ropones tuvimos que anunciarnos en internet con la ayuda de nuestras hijas y nietos, es la primera vez en 34 años de vestir Niños Dios que no colocaremos el puesto porque así lo dispusieron las autoridades y por decisión propia ante el incremento de contagios por Covid-19 en Tulancingo, por lo que optamos por ofrecer nuestros servicios en redes sociales, comentaron en entrevista Carmelita Abrego Hernández y Odilia Ortiz Abrego.
“Fue necesario usar un celular para contestar a clientes potenciales en WhatsApp o verificar cuando entra un mensaje en la página de FB y poder responder de manera expedita”, dijeron.
Las entrevistadas detallaron que muchas personas a pesar del momento que vivimos tratan de conservar las tradiciones y en este caso vestir la imagen del Niño Jesús como agradecimiento por algún favor recibido pero la cantidad de personas que se aglomera en el centro de la ciudad y en los puestos, dificulta el poder aplicar las medidas preventivas, motivos por los que el trabajo lo están realizando desde su hogar con todos los protocolos sanitarios posibles.
Finalmente dijeron que a raíz de las crisis sanitaria y económica que priva en la sociedad, han conservado los precios, por lo que para vestir una figura de dos centímetros se pagan 85 pesos y una de 50 centímetros hasta 450.
“Desde que recibimos la imagen se desinfecta y todos los materiales que ocupamos también lo están sin que exista un costo extra”, concluyeron.