La comunidad de la iglesia bautista La Gran Comisión invitaron al secretario de Gobierno de Hidalgo, Guillermo Olivares Reyna, a verificar las condiciones en que se encuentran las viviendas y el templo de las 35 familias que fueron desplazadas por su creencia religiosa de las comunidades de Coamila y Rancho Nuevo.
La convocatoria al funcionario estatal la realizó el pastor Rogelio Hernández Baltazar, a nombre de las 170 personas que al ser expulsadas por sus autoridades auxiliares de las dos localidades el pasado 26 de abril, viven refugiadas en la unidad deportiva Colalambre.
“Nos gustaría que el secretario de Gobierno, así como se lo he pedido al alcalde de Huejutla José Alfredo San Román Duval, vayan con nosotros y vean cómo están nuestras casas y vean si están en condiciones para que regresemos a vivir”, expresó el líder evangélico.
Subrayó que existe un documento firmado el pasado 19 de septiembre en el que formó parte Guillermo Olivares, ahí se acordó que regresarían a sus casas, pero cuando Rogelio Hernández y otros 12 hombres fueron el pasado siete y ocho de octubre a conocer el estado en que se encontraban sus propiedades, no eran las mismas que el cinco de octubre de las que dio fe un Notario Público.
Por eso consideraron pertinente invitar al secretario de Gobierno de Hidalgo, para que juntos vayan a un nuevo recorrido, pues los 170 desplazados quieren regresar a sus viviendas, cumplir el acuerdo y no se piense que se oponen, reiteró.