Durante el día domingo de tianguis en el municipio de Agua Blanca es común que gente de las comunidades y rancherías vecinas acudan a la cabecera a ofertar distintos tipos de productos alimenticios de temporada, así como animales de traspatio, principalmente guajolotes y gallinas para el sustento económico de sus familias.
En la explanada principal, los comerciantes de la sierra colocan a ras de piso gran variedad de productos sembrados y cultivos con sus propias manos para ofrecer a los pobladores y visitantes, que disfrutan de esta experiencia excepcional.
Limas, limones, quemites, cuatomates, plátanos, naranjas, aguacates, chayotes, chiles, tomates, calabazas, café, frijol, lechuga, papas chucuyulas, cilantro, hojas de maíz, entre muchos otros más, son los productos que se venden en un domingo de plaza, en donde se combinan aromas, colores y sabores.
Cada ocho días, el tianguis dominical se ha convertido en una gran tradición para los pobladores del municipio y de comunidades cercanas quienes acuden para surtir su despensa con productos frescos y de calidad.
Doña Juana Sanagustín Martínez, de la comunidad de San Cornelio, contó que cada ocho días acude a la plaza a vender productos que cosecha y cultiva en su propia huerta, como son chayotes, quemites y limones, todo lo que sea de temporada.
Además, dijo que por su necesidad tuvo que vender uno de sus guajolotes en 600 pesos, “para sacar para el maicito y para mantener el gasto”, también, llega a vender pollos y gallinas, para comprar carne o para sus medicamentos.
También te puede interesar: Cuaresma pega a venta de carnitas y barbacoa en Tulancingo
En uno de los pasillos de la plaza principal se encuentra Froilán Corona Pacheco, de la comunidad de Tetetla, en el piso coloca su cosecha, esta vez, los quemites, que es una flor comestible que se da sobre todo en esta época del año y que da en diez pesos la sardina.
En las calles céntricas del pueblo puedes encontrar una gran variedad de productos, pero es en la explanada en donde las personas de las comunidades venden alimentos originarios, los cuales son orgánicos, frescos, que se venden sin intermediarios y a precios justos.