SANTIAGO DE ANAYA, Hgo.- Más de 8 hectáreas de bosque, ubicadas en el ejido del municipio, serán taladas al ser afectado por el gusano descortezador.
Esta área natural considerada el principal pulmón del Santiago de Anaya por el director municipal de Ecología, Humberto Acosta Martínez, a partir de esta semana iniciará el derribo y convertido en madera.
Dio a conocer en entrevista con EL SOL DE HIDALGO que esta fracción territorial es parte de las 800 hectáreas del ejido de Santiago de Anaya encabezado por Concepción Jaén Gaspar, “ejidatarios están preocupados, así que en conjunto expusimos el tema ante la Conafor (Comisión Nacional Forestal), quien comprometió al mismo ejido a sanearlo con sus propios recursos”.
Indicó que esta semana, la Comisión dictaminó el saneamiento de las 8.4 hectáreas con árboles de Pino Greggii, algunos de ellos tiene hasta 20 años de edad.
El proceso para sanear el bosque es preciso. Incluye derribo, descortezado de la especie, y la aplicación de un químico a través de bombas aspersoras que garantiza controlar la plaga, más no eliminarla por completo.
La mayoría de los arboles dentro de esas 8.4 hectáreas está plagada, así que todos sin importar tamaños ni edades, serán talados.
“El comisariado ejidal (Concepción Jaén) manifestó que el municipio de Santiago de Anaya, específicamente el núcleo ejidal en años pasados fue premiado en el 2017 al merito de la reforestación porque desde hace dos décadas ha sido destinado recursos para esta acción”, señaló.
Puntualizó que este bosque no es maderable, pues es un espacio natural destinado para la conservación de las especies, no para aprovecharse los troncos como madera, tampoco es productor de piñón.
Además, dijo que deben actuar con prontitud antes que el escarabajo descortezador contamine más terreno, “sí es significativa la zona plagada, aunque es mayor la zona que está sin la presencia de la plaga”.
También te puede interesar: Áreas naturales, sin protección
Programan que esta semana comience la tala acorde al calendario que ya marcó la Conafor para el saneamiento que habrá de durar alrededor de tres meses.
Dejó en claro que ejidatarios buscan tener una retribución de los arboles perdidos, así que una vez tirados aplicarán un proceso químico en los troncos que permita su utilidad para la venta a aserraderos, aunque aclaró el funcionario que es una situación compleja.
Agregó que a ello se suma la autorización de la Conafor para utilizar los troncos saneados.