Si hubiera educación financiera entre la población, el aguinaldo se integraría al ahorro y se destinaría a una inversión o en hacer crecer el patrimonio, pero como no es así, la mayoría de lo gasta en la cena de Navidad o fin de año, ropa y calzado o pago de deudas, en ese orden, comparó Joel Sánchez Soriano, titular de la Unidad de Atención a Usuarios A-5 Condusef Hidalgo.
“Desgraciadamente por falta de cultura financiera” esa es la realidad, aunado a que por la pandemia muchas personas “arrastran deudas”.
En esta temporada, generalmente las compras se hacen por vía electrónica, tiendas departamentales, centros comerciales y jugueterías, enlistó.
En el lado opuesto, y que de forma permanente se ofrece en la Condusef lo mismo a escolares que a habitantes de una colonia, la educación financiera “te cambia la vida” porque empiezas a hacer un presupuesto mensual de tus ingresos y egresos, “para qué voy ahorrar a lo largo del año” es el propósito, añadió.
El funcionario recomendó no endeudarse ni sobreendeudarse, y emplearlo en bienes o servicios de mediano y largo alcance, como cambiar de vehículo, en otro ejemplo.