Este sábado 23 de septiembre se conmemora el 106 aniversario del natalicio de Santo El Enmascarado de Plata en la ciudad de Tulancingo, y como cada año, autoridades encabezadas por el presidente municipal, Jorge Márquez Alvarado, así como luchadores locales y sociedad civil en general, realizaron guardia de honor y colocaron un arreglo floral en la estatua de este luchador histórico.
“Rodolfo Guzmán Huerta trascendió en el tiempo y alcanzó la inmortalidad, al convertirse en el máximo ícono de la cultura popular mexicana, un emblema de la lucha libre mexicana, como el único súper héroe de carne y hueso del mundo, y en un gran referente de la cinematografía nacional, a través de 52 películas que tuvieron éxito también en Europa, Asia, Medio Oriente y América”, explicó en su intervención el director de museos, Felipe Carrillo.
Previo a la colocación del arreglo florar, señaló que el legado de Rodolfo Guzmán Huerta va más allá del deporte y las artes, pues la vida y la obra de este tulancinguense universal está llena de valores humanos, donde predomina la humildad, la bondad, la disciplina, la pasión y el servicio s sus semejantes.
Luchadores recuerdan a El Santo
Luchadores tulancinguenses como Crazy Boy, Paranoiko, El Impostor, El Alfil, Rebel, estuvieron presentes en esta conmemoración y reconocieron que, sin duda, El Santo dejó una fuerte inspiración para el surgimiento de más luchadores, y sobre todo, de destacado talento.
Inauguran exposición de fotografías y datos históricos de la lucha libre
Tras la colocación del adorno floral, los presentes se trasladaron al Museo del Santo, donde fue inaugurada la exposición “Ídolos de ayer y hoy”, la cual consiste en fotografías y datos históricos, del surgimiento de la lucha libre en Tulancingo, así como de gladiadores que compartieron carteles con ídolos nacionales, como El Copetes, El Tarzán de Tulancingo, El Carnicero, los Guzmán Huerta (hermanos de El Santo), Súper Crazy, entre otros.
El presidente municipal, Jorge Márquez reconoció la trayectoria de cada uno de ellos, a algunos a quienes vio luchar, y destacó la importancia que la figura de El Santo trajo consigo para que Tulancingo figure como una ciudad, donde se han luchadores de calidad.