Las mariposas monarcas son mundialmente conocidas por su proceso de migración masivo, de acuerdo con información de la Comisión Estatal de Biodiversidad de Hidalgo; sin embargo, también son uno de los animales más populares en México, no en vano existe un club de futbol con este nombre.
El proceso de migración que describió la Comisión se refiere al que las mariposas norteamericanas realizan a mediados o finales de agosto; posteriormente durante septiembre y octubre se internan en México, y más tarde se concentran en la zona centro del país a principios de noviembre.
La travesía de estos insectos se calcula en una distancia de cinco mil kilómetros, que comienzan cada otoño antes de la llegada del frío, ya que las bajas temperaturas son mortales si retrasan su camino.
Es durante dicho camino que las mariposas monarcas pasan por el estado de Hidalgo, recorriendo el Parque Nacional Los Mármoles y la Reserva de la Biosfera en la Barranca de Metztiltlán.
Conforme a la información del Instituto Nacional de Geografía e Historia (Inegi) las mariposas monarcas utilizan diferentes rutas migratorias cuando llegan a territorio mexicano y, se contabilizan cerca de seis santuarios que albergan, en lo individual, entre siete y 20 millones de mariposas.
Además, el Inegi describe a la mariposa monarca como un insecto al que lo caracteriza su resistencia y longevidad, ya que “mientras otras especies de mariposas tienen un ciclo vital de 24 días, la monarca llega a vivir hasta nueve meses, es decir, 12 veces más”.
El recorrido de estas mariposas que se caracterizan por su patrón de color naranja y negro con manchas blancas, recorren alrededor de 120 kilómetros por días y derivado de que a finales del mes de marzo cuando alcanzan su madurez es cuando emprenden su viaje de retorno a los países del Norte del continente americano.