El juego del volador es típico de los grupos totonacas prehispánicos del Golfo de México, en la iglesia de Zempoala, Hidalgo los muros interiores están cubiertos con "grafitis" e inscripciones que muestran esta popular forma de recreación en la época precolombina, recabó Daniel Schávelzon. Aunque el juego es popularmente conocido en Papantla, Veracruz también consta su registro el Pueblo Mágico de Hidalgo.
Conforme a la narración de Daniel Schávelzon este juego fue tan común como el de pelota en la América prehispánica; sin embargo, no existen pruebas respecto a la antigüedad de este juego-ceremonia ni dejó evidencias físicas como algunos otros. "Resumiendo, pensamos que es factible la presencia de este juego prehispánico en un sitio como Zempoala, ubicado en el camino entre Tenochtitlán y la costa" anotó en las últimas páginas.
¿Qué es el juego del volador?
Por su parte Enrique Vela publicó para Arqueología Mexicana que el juego de los voladores consistía en fijar un tronco de gran altura, sin ramas, en una gran plaza; "en la extremidad superior metían un gran cilindro de madera, que los españoles llamaron mortero, por su semejanza con este utensilio"; enfilaban cuatro cuerdas en un extremo de las colgaban los "voladores" vestidos de águilas o aves similares. Así los danzantes daban "trece vueltas exactas llegasen á tierra los cuatro voladores, para representar con aquel número el siglo de cincuenta y dos años, compuesto, según he dicho, de cuatro periodos de trece años cada uno".
Entre las imágenes plasmadas, Daniel Schávelzon destacó cuatro: dos ensayos del juego del volador, la iglesia y el desarrollo de esta forma de esparcimiento. El primero es descrito como "una línea vertical larga, de cuyo extremo salen cuatro líneas oblicuas cortas, de las que colgarían los voladores. Sobre el remate se aprecia una figura humana muy deteriorada, con plumas en la cabeza. Obviamente no satisfizo al autor". Mientras que el ensayo del juego del volador muestra el poste vertical, trazado dos veces con un figura en la punta y muestra líneas que forman un cuadro utilizado para descender y otras oblicuas de las que cuelgan "extraños peces".