Debido a que el diálogo entre un grupo de la parroquia de Zapotlán de Juárez y el sacerdote Francisco de Jesús Contreras Figueroa se agotó, Domingo Díaz Martínez, arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, informó que se encuentra en pláticas con los agentes de pastoral de la parroquia con el propósito de encontrar una solución que ofrezca paz y armonía a los feligreses.
Monseñor mencionó que si la sustitución del padre es la vía y la puerta de salida para la paz, fraternidad y hermandad en la comunidad de Zapotlán de Juárez, la van abrir.
En días pasados dirigió un comunicado a los fieles cristianos de la comunidad informando su voluntad de que el sacerdote permanezca en la parroquia hasta que se tenga la posibilidad de enviar a otro eclesiástico. Sin embargo, comunicó que la comunidad no aceptó el planteamiento. “Les hice una propuesta, pero la rechazaron, entonces estoy en diálogo con los agentes de pastoral de la parroquia para plantearles otra solución”, puntualizó.
Díaz Martínez, aseguró que tanto los sacerdotes, agentes de pastoral y católicos apuestan por la no violencia activa y por el diálogo, por lo que “no nos vamos a quedar parados, vamos a buscar la solución y propuestas”. Confió en que pronto puedan llegar a un acuerdo con los sacerdotes de la foránea y con los agentes de pastoral de la parroquia, ya que lo que buscan es que en la comunidad vuelva la tranquilidad, la fraternidad y la paz.
Señaló que los cristianos han hecho algunas acusaciones contra el párroco, de las cuales él también tiene sus argumentos, por lo tanto, señaló que no le queda más que discernir, pensar y razonar para buscar una solución a la problemática que existe entre la comunidad católica y el padre.
“La gente hace acusaciones, y el párroco se defiende y tiene sus razones también y la gente tiene sus opiniones, aquí esto de que fue y que vino, lo vamos a tomar en cuenta buscando las puertas de la paz fraternidad y hermandad”, finalizó.