Convoca Arzobispo a tulancinguenses a cumplir los deberes que cada uno tiene en el mundo 

El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa en la tradición cristiana, recordando la entrada triunfal de Jesús de Nazaret a Jerusalén 

Alejandra Soto / El Sol de Tulancingo 

  · domingo 24 de marzo de 2024

La bendición de las palmas se realizó al final de la homilía y al exterior de La Catedral, pues el templo lució abarrotado.  / Eduardo Islas / El Sol de Tulancingo

Mujeres, niñas, niños, hombres y ancianos, todos por igual y con la misma fe, acudieron la tarde de este Domingo de Ramos, a la procesión y homilía para la bendición de las palmas, en conmemoración a la entrada de Jesús a Jerusalén.

Primeramente, pasado del mediodía, cientos de personas escucharon con atención el mensaje que emitió el líder de la arquidiócesis de Tulancingo, el Arzobispo Domingo Díaz, quien invitó a los fieles a respetar los últimos días terrenales de Jesús Cristo. Aquí, el clérigo leyó el pasaje bíblico de cuando Jesucristo ingresó a la ciudad de Jerusalén alabado por cientos de judíos que lo reconocieron como su Mesías. Díaz Martínez explicó que así como ellos lo reconocieron a pesar de que sabían que no era bien visto ante los ojos de los sumos sacerdotes, los fieles deben mantener viva la fe por Cristo y guardar luto en esta Semana Santa.


Al par que repicaron las campanas de la catedral metropolitana, dio inicio la procesión de la aclamación del pueblo a Jesús como Rey, mientras él ingresaba a Jerusalén montado en un burro, simbolizando humildad y paz. Este ritual religioso fue encabezado por un grupo de monaguillos, los doce apóstoles y al final del grupo el arzobispo de Tulancingo. El recorrido fue del Jardín La Floresta a la Catedral.

Este centenario templo religioso dedicado a San Juan Bautista, santo patrono de Tulancingo, lució abarrotado de creyentes que escucharon el mensaje de Monseñor, quien después de leer las sagradas escrituras y recordar la importancia de la Semana Mayor en la religión católica, instó a los files a realizar la tarea que cada uno tiene en este mundo, como Jesús lo hizo.

“Jesús vino a padecer, morir y resucitar (…) ¿qué tenemos que hacer para volver a encontrarnos con él? cumple tu tarea en este mundo…haz tu tarea y viviremos en el reino de los cielos”, detalló en la homilía el Arzobispo.


Para precisar más su sermón, citó de ejemplo a algunos cargos públicos, pues si la tarea de algún hombre en este mundo es ser gobernador, debe cumplir con las obligaciones que le corresponden, es decir, “hacer la tarea”. “Si no haces tu tarea vas a empobrecer a tu pueblo, a tu familia y a todos. Hagamos la tarea por el bien de todos”.

Luego de impartir el cuerpo de cristo, y previo a terminar con el sermón, el Arzobispo recordó a los asistentes que el próximo martes, 26 de marzo, se realizará la misa de los Santos Óleos, también en la Catedral de Tulancingo, en punto de las 11 de la mañana y el miércoles será la misa de la Unción de los Enfermos.

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