“El cansancio mental, en muchas de las ocasiones, de no lograr el objetivo primario de salvar una vida, también causó desgaste psicológico. El estar en un encierro todo el tiempo, de alguna manera perturbó la vida diaria de los profesionales de la salud”.
Así lo expone José Roberto Medécigo Hernández, director del hospital "Dra. Columba Rivera de Osorio" del ISSSTE, entrevistado al cumplirse dos años de iniciarla pandemia en el estado, y quien recuerda que la terapia biológica con el fármaco Tocilizumab, redujo la letalidad del virus.
Con orgullo rememora que este hospital fue el primero que propuso, a nivel nacional, manejar esa terapia biológica, acorde a artículos publicados internacionalmente, planteamiento que enseguida fue aprobado a nivel Central, logrando con ello disminuir la mortalidad entre pacientes en todo el país.
Pachuqueño y especialista en medicina interna, alergia e inmunología clínica, recordó que el primer caso de coronavirus en la entidad registrado a principios de marzo del 2020, trajo consigo temor, impotencia y crisis en este hospital.
Menciona que para las cuatro olas acumuladas a la fecha a causa del SARSCoV-2, se tomaron distintas acciones para combatir la pandemia, pues en el primer año fue la reingeniería del edificio, donde el área de Medicina Interna se sacrificó para dar pie al área Covid-19.
La demanda de atención de pacientes superó al número de doctores, debido a que inicialmente sólo habían dos disponibles. Así que Medécigo Hernández se sumó a la tarea de sus compañeros, resultando infectado un mes después, justo el día de su cumpleaños número 45.
En abril inició la tercera oleada con la variante Delta y la cuarta en diciembre con Ómicron, y “volvió a dispararse de manera significativa la cantidad de personas que acudían al área de Triage (clasificación de pacientes en urgencia). Casi en un 600 % de capacidad en la consulta externa”. Actualmente, el área de Covid-19está acondicionada para 18 pacientes y sólo tiene un caso positivo, además, ya regresó a su estado original para medicina interna. Al área Triage llegan en promedio cada día 20 personas contra los 350 reportados el mes pasado, febrero.
“El Covid no ha desaparecido, sigue habiendo, aún existe con la variante Ómicron, que sigue cobrado vidas”, dice al mencionar que el contagio es de persona apersona, cuando no se utiliza bien el cubrebocas. Como doctor, confiesa que el miedo de enfrentar esta enfermedad persiste debido a la posibilidad de contagiarse nuevamente con una variante noble o agresiva, agregando que “ahora sabemos que el riesgo de morir es menor”.
Señala que perder vidas a escalas que jamás habían experimentado, generó impotencia entre el cuerpo médico, pues mencionó que a pesar de sus esfuerzos no siempre ganaban en la batalla.
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A mitad de la pandemia, expone, la fuerza física de doctoras, médicos, así como personal de enfermería, estaba muy mermada después de trabajar seis u ocho horas consecutivas cada día, sin comer, ni acudir al sanitario, dentro de un traje, una careta que se empaña, portar goggles.