El obispo de Tula Juan Pedro Juárez Meléndez dio a conocer la defunción de tres párrocos a consecuencia del Covid-19 dentro del territorio de la diócesis a su cargo en lo que va de pandemia.
Por su parte, el obispo manifestó que no ha sido contagiado a la fecha de este virus sin interrumpir sus actividades eclesiásticas.
Durante su última estancia en Ixmiquilpan tras celebrar la eucaristía, indicó que después de dos años de la presencia del coronavirus, actualmente “como todos los demás aspectos de la vida social se van activando, también la fe de nuestro pueblo se va reactivando”, indicó.
Abundó que el uso obligatorio del cubrebocas, junto con la sana distancia y el resto de las medidas sanitarias se mantienen respetando por parte de la iglesia católica a fin de conservar la vida.
“Se le pide a la gente que guarde todas las medidas de prevención en lo que sea posible”, indicó.
Fue entonces que, mencionó, esta Diócesis de Tula la conformaban 80 sacerdotes, de ellos fueron tres bajas a consecuencia del SARS –CoV2 y otros 30 contagiados, aproximadamente.
“Así que realmente consideró que fue poco, pero nadie se contagió de esta pandemia. En las familias también hubo muchos integrantes que fallecieron, otras aunque se enfermaron salieron adelante”, dijo.
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Manifestó que desde el 19 de marzo del 2020 que se declaró la enfermedad presente en el país, “la estoy librando, no me he confiado”.
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