El precio del kilógramo del pollo creció 27 por ciento desde el inicio de la pandemia de Covid-19 en marzo de 2020, al pasar de 124 pesos a 170 pesos en promedio para los consumidores, de acuerdo con datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
El pollo es uno de los alimentos de la canasta básica que tiene sus precios más elevados, aunque también es uno de los más consumidos en la actualidad, por lo cual incluso supera a las carnes rojas y el pescado en la dieta permanente de las familias.
Los precios de la pechuga de pollo sin hueso son los que presentaron mayores incrementos en los últimos tres años, ya que las formas en las que se puede consumir el mismo son más variadas que otras carnes en platillos para el consumo, situación similar a la que se presentó con el huevo.
Entre los tipos de carne, el pollo es la que más aumentó en el periodo de la contingencia sanitaria, pero es menos costosa que en otros tipos como la de pescado o borrego que tienen un valor más elevado para los consumidores.
Al respecto, Juan Manuel Hernández Soto, pollero en el mercado Primero de Mayo, dijo que la inflación ha impactado a los precios del pollo y aunque bajaron ligeramente, al pasar de 176 a 170 pesos en los últimos dos meses, aún se encuentran por encima de lo que se había presentado antes del inicio de la pandemia.
“La pechuga subió mucho en la pandemia, ahorita la gente viene y compra media pechuga, porque no les alcanza”, relató el pollero, quien también espera que en los siguientes meses los precios para los consumidores se ajusten para que incremente la demanda en este año.
La inflación general alcanzó su punto más elevado en julio del año pasado con el 8.7 por ciento y desde diciembre ha descendido de forma sostenida hasta alcanzar el 5.8 por ciento, su mejor nivel desde agosto de 2021, por lo cual aún se encuentran por encima de los pronósticos generales.