Una comparsa de al menos 40 acatlenses así como otras 8 compañías de municipios carnavaleros encabezaron el carnaval de Acatlán, tradición que busca fincarse en la demarcación quesera por segundo año consecutivo y que según la cosmovisión acatlense, es preámbulo ideal para otra de sus más grandes costumbres, el Viacrucis Viviente, que dada su asistencia promedio de 25 mil personas, es probablemente el más grande de la entidad.
Con presencia de al menos 500 personas, integradas en contingentes, o más bien, comparsas (término correcto para referirse a las escuadras que desfilan en el carnaval), dieron gala gente de Agua Blanca, Estación de Apulco, Ferrería, Zacualpan en Veracruz, estudiantes de secundaria, músicos, mariachis, y danzantes de Metepec -municipio cuna del carnaval- que fieles a su costumbre, engalanaron el ambiente festivo son sus plumajes coloridos y amplios penachos que se alzaron ante los cielos acatlenses.
La cita para la congregación se convocó a las 10 de la mañana, sin embargo, las comparsas salieron pasado el mediodía desde la unidad deportiva municipal. Entre música de banda de viento, tamboras y hasta reggaeton, las personas cubiertas por sus disfraces de diablito, bestias, guerreros mexicas, incluso personajes de la cultura popular como Shrek, Fiona, Cantinflas e incluso el Santo, recorrieron las vialidades principales de la cabecera municipal, secando sus sudores al aire y enjugando su sed en vasos de curado de mezcal y caña, incluso cerveza, que pobladores y amigos repartían a “diestra y siniestra” por las arterias que conjugaron luego en el auditorio municipal.
Tras el recorrido que duró aproximadamente 50 minutos, platicamos con Aracely, quien a sus 16 años de edad portaba una vestimenta que recordaba a los antiguos mexicanos, a la cultura azteca. Llevaba su macuahuitl (el arma más conocida del Ejército que en su momento hizo frente a los españoles), bellamente pintado a mano y que se concentraba de lleno con una capa que enarbolaba el calendario azteca. Además, llevaba orgullosamente, motivos aztecas en sus mejillas y también así en sus ojos.
“Es un honor recordar a nuestros antepasados en esto”, expresó emocionada.
Ya en la ceremonia se reconoció a comparsas de referidos municipios pero también a doña Josefina y a don Pablo, adultos de la tercera edad que fueron elegidos como Reyes del Carnaval y que saludaron a pobladores por todo el recorrido. Luego se integró un festejo multitudinario en el Auditorio Municipal, ubicado a escasos pasos del ex convento Agustino de San Miguel Arcángel, escenario en el que cada comparsa pudo dar gala de sus habilidades para bailar y se compartieron tragos de cerveza, caña, o mezcal.
Por otro lado, el gobierno local encabezado por Elizabeth Vargas, considera que la segunda edición del carnaval tradicional es otra forma de acrecentar el turismo que entra a esta demarcación, al señalar que a principios de año “se cuenta con el carnaval, luego con el Viacrucis y después con la Feria del Queso”. Mencionóka edil. Se estima una derrama aproximada de dos millones de pesos para comerciantes locales tras este festejo, ingreso que llegará a su clímax próximamente, tras el mencionado Viacrucis que espera congregar a casi 30 mil asistentes.