Aumenta la presencia de niños vendiendo algún producto o pidiendo dinero en mercados y calles del centro Tulancingo. Pese a que la ley los protege por ser parte de los grupos de atención prioritaria, durante un recorrido que realizó este medio de comunicación, vimos a más de siete niños que enfrentan la dura realidad de las calles, algunos se les ve acompañados de sus papás, otros caminan solos en busca de algunas monedas. Entre ellos están Juan y su hermano, de 12 y 11 años, respectivamente, ambos son del estado de Puebla, el menor, presenta una discapacidad de lenguaje.
“Por amor a Jesús ¿Puede usted hacerla caridad de regalarme una limosna? Para poder salir adelante en esta dura vida, se lo agradecería demasiado”, cita textualmente el papel que el hermanito de Juan, reparte a las personas.
Al cuestionarlos si venían solos, Juan respondió que venían con otra persona que los acompañaba para viajar hasta Tulancingo.
Casos como estos se replican a diario, pero sobre todo se acentúan más los fines de semana, en el mercado municipal Juan Carbajal y Benito Juárez, así como en el Jardín la Floresta, varios se exponen al contagio del coronavirus, ya que no usan cubrebocas.
En la calle 21 de marzo, también es un lugar concurrente, donde mujeres en su mayoría provenientes de Acaxochitlán o de la sierra de Puebla, acuden con sus hijos a vender sus artesanías como pulseras, blusas y camisas bordadas.
Sin embargo, percibimos que los exponen a dejarlos solos para que venden los chocolates que traen en una pequeña canasta.