La saturación de perros callejeros en la capital hidalguense ocasiona un problema de salud pública, debido a los ataques a los que son expuestos los habitantes, por lo que la población busca en ocasiones diversas maneras de alejarlos de las zonas transitadas.
En ese sentido, María del Carmen Mendoza, mencionó que ha tenido que marcar al Centro de Control Canino para que recojan a los animales: “Es feo quizá ver como los atrapan, pero la verdad es preferible a que muerdan a alguien…te piden foto y ubicación de los perros, también te preguntan si han atacado”, contó.
Por su parte, Doña Isabel, refirió que en una ocasión trataron de morder a su nieto, sin embargo, sólo alejó a los canes con agua: “No es culpa de los animales, es culpa de quienes los echan a la calle, pero sí presentan un riesgo, sobre todo cuando se juntan varios y andan buscando comida”, detalló.
Al respecto, Javier Carrasco, profesional veterinario, recomendó esterilizar a las mascotas para aminorar este tipo de problemática: “Es una buena manera de acabar con esta cuestión y si por alguna razón ya no pueden cuidarlos, darlos en adopción”, dijo.
Sin embargo, la cultura por adoptar un perro es muy escasa en la capital, “Por lo regular buscan perros de buena raza y de preferencia pequeños, para que se adapten a los hogares y a la familia”, lamentó el veterinario.
El día lunes 23 de enero, tres personas fueron atacadas por una jauría que deambulaba entre el Jardín del Arte, parque de los Hombres Ilustres y la estación Miguel Alemán del Tuzobús, por lo que personal de Protección Civil, atendió a los afectados.