El cristo negro o cristo quemado es una de las figuras religiosas más locales de Tulancingo y se encuentra en el fondo del mercado municipal. Fue un 8 de febrero de 1997 que, una de las cuatro alas del mencionado centro de abasto se incendió por completo y las pérdidas para los más de 50 comerciantes fueron totales, lo único que no se quemó por completo fue el cristo que veneraban en el lugar, únicamente perdió sus manos y pies.
En la capilla ubicada en una esquina del mercado municipal Gilberto Gómez Carbajal, en el centro de Tulancingo, yace el único testigo del trágico incendio que se registró -dicen- por un corto circuito y que consternó a la población tulancinguense, pues durante la noche de ese 8 de febrero, decenas de familias perdieron su patrimonio y herramienta de trabajo.
Ana María Ramos Franco, es una comerciante de artículos de temporada que tiene su local a unos cuantos metros de la capilla y explicó en entrevista para El Sol de Tulancingo que, después del feroz incendio todos los comerciantes quedaron asombrados de ver como el cristo seguía prácticamente completo.
“Ese cristo lo donó la familia Melo por los años 80´s, en el 97 se quemó el mercado y el cristo quedó sin manos y sin pies y entonces se le construyó la capilla. Es un cristo venerado, es visitado y lo festejamos el 1 de agosto, día del comerciante”, explicó.
Detalló que a ellos se les informó que el fuego pudo ser a causa de un corto circuito y se extendió a la cuarta parte del mercado (porque está dividido en cuatro), desde la puerta de Hidalgo a la puerta del Pasaje Municipal.
En la pared izquierda de la capilla se puede apreciar un cuadro de cristal que dice lo siguiente:
“El Cristo Quemado del Mercado”
El fuego purifica y glorifica al Cristo Quemado del Mercado y la Llama en mi corazón no se ha apagado, ni la visión del milagro en el mercado de Tulancingo, Hidalgo.
Ahora vemos claro lo sucedido en el mercado de Tulancingo, nos hemos unido a través del cristo: con un propósito divino al finalizar el siglo.
Nuestros pensamientos en llamas están esclarecidos a través del Cristo Quemado del Mercado se renueva Tulancingo para recibir peregrinos. Para venerar al Cristo quemado sin pies y sin manos liberado de los clavos y sostenido de pie por obra del espíritu santo.
Como árbol de campo, se sostiene por la raíz invisible del santo, haciendo un llamado al corazón humano.
Sin manos, sin pies, sin clavos y en sus labios ungidos existe el testimonio del amigo de Tulancingo que con sus alas mutiladas por las llamas se encuentra sostenido por el espíritu santo por todos los siglos de los siglos…amén.
Peregrino: dirige tu mirada hacia dentro de tu mente, e iluminala de amor y así Dios brillará en el cielo interno de tu corazón. Gustavo García Pelayo. Hechos ocurridos el 8 de febrero de 1997 en la noche.
También en la capilla, pero de la pared derecha, se lee la siguiente placa: Esta capilla donde se venera el milagroso “Cristo Quemado del Mercado”, fue donada por el matrimonio formado por los señores Pedro Melo Cortez y Juanita Ortega de Melo.
Esta placa es un modesto reconocimiento a su generosidad. Atentamente la Unión de Comerciantes del Mercado Municipal periodo 1995-1999.