La Delegación de Cruz Roja en Tulancingo es la segunda más grande del estado de Hidalgo, cuyo principal reto es solventar los gastos que representa brindar los servicios de urgencias, los cuales se hacen de forma gratuita, desde hace 85 años en la región.
“Cuando alguien se accidenta acude la ambulancia y sin costo alguno se traslada al nosocomio que el familiar refiere y eso es completamente gratuito; para nosotros es un reto grandísimo el poder solventar, el dar ese servicio”, refirió Karem Ruiz Hurtado, presidenta del consejo local de Cruz Roja de Tulancingo.
Son servicios que, dependiendo de las lesiones del paciente, ascienden a por lo menos 500 pesos, en caso de que lo brinde alguna institución privada, tomando en cuenta el combustible y material, así como personal que acude a dar el auxilio.
Ruiz Hurtado refirió que, actualmente, la institución cuenta con una plantilla completa para brindar el servicio de urgencias y otros a la población. “Uno de nuestros médicos falleció en meses anteriores, estuvimos batallando un poco con eso pero ahora estamos completos en todas las áreas”.
La Cruz Roja de Tulancingo la conforman cinco médicos, 10 paramédicos de base, además de cinco administrativos y cinco enfermeras, y un total de 17 voluntarios que acuden a apoyar en sus tiempos libres.
“Desde el año pasado, empezamos a adquirir material, se compraron maniquíes porque tenemos escuela de capacitación aquí en Tulancingo, y para poder dar la capacitación al alumnado de la delegación y de manera externa a las empresas que lo solicitan, que sea más dinámica la enseñanza”, declaró.
Para el hospital, dijo, se ha adquirido también más material como un monitor, una silla de ruedas y se piensa en renovar algunas camas de uso hospitalario.
“La delegación está dando servicio desde 1939, cumplimos 85 años el pasado 20 de mayo, es una delegación muy antigua pero que tratamos día con día ir mejorando para dar el servicio digno a la población y en todas las áreas”.
La Cruz Roja brinda además el servicio de consultas médicas, se atiende urgencias que no son graves, inyecciones, tomas de presión y todo lo que no conlleva una hospitalización como tal; además se otorgan certificados médicos y se brindan servicios de nutrición y psicología.
“Hemos tratado de ir ampliando el panorama para nuestros pacientes, que lo que vayan requiriendo se tenga en la delegación, también tenemos toma de placas, laboratorio, toma de muestras, entre otras”.
Refirió que los servicios de urgencia que hacen las unidades son gratuitos, no obstante, lo que sí tiene un costo son los servicios que se dan dentro del nosocomio, así como los traslados. “Es una cuota de recuperación muy significativa si lo comparas con una clínica particular, estamos por debajo de todas”.
“Nosotros no dependemos de gobierno, somos autónomos, somos una institución privada que, al cobrar los servicios que damos, es para poder sostener todo lo que genera el tener un edificio de este tamaño y poder solventar los salarios del personal, porque la gente a veces vienen pensando que todo es gratuito y se enoja cuando les cobramos, pero sí debe de tener en cuenta que tenemos que pagar luz, nómina, combustible para las unidades, material, un mundo de gastos…”, destacó la presidenta del Consejo local.
La institución sigue realizando año con año la colecta anual para contar con un colchón económico, en este 2024 dicha colecta se hizo el pasado mes de abril, pero a lo largo del año hay gente que brinda apoyo con cualquier cantidad, pequeña o grande.
“Es muy importante el contar con el apoyo de la población para poder seguir dando ese servicio, porque, en comparación de otros lugares, lo maravilloso de la Cruz Roja es que da ese servicio sin cobrar nada y que no paramos cuando no hay dinero, vemos de qué manera la hacemos y no se deja de dar el auxilio”, aseguró.
A diario, la Cruz Roja de Tulancingo atiende aproximadamente 10 servicios de auxilio, que en su mayoría son accidentes vehiculares, y actualmente se han acumulado los accidentes de motocicletas, ya que no prevalece el uso del casco protector.
“Hay que hacer mucha conciencia para usar el casco, porque esa es la diferencia entre salvar la vida o perderla”, subrayó.
En cuanto a las zonas donde se registran estos accidentes, Ruiz Hurtado refirió que muchos de los casos se dan en la Bajada de San José, también llamada “Bajada de la Muerte”, así como en el tramo de la autopista México-Tuxpan, desde el entronque Pitula hasta la zona de Acaxochitlán.
El trabajo para la Cruz Roja se incrementa durante las temporadas vacacionales, en Semana Santa como la más fuerte, las fiestas decembrinas como segundo y las vacaciones de verano en tercer sitio; aunque también hay algunas fechas donde los servicios se incrementan, como el 16 de septiembre, en las celebraciones patrias.
Las sedes de la Cruz Roja Tulancingo
El primer puesto de socorro surgió en 1939 y en el edificio actual están desde 1956, es prácticamente un edificio viejo, pero que se ha estado remodelando con ayuda de la delegación estatal.
Por otra parte, el llamado “nuevo” edificio de la Cruz Roja, ubicado a un costado del cuartel de la Guardia Nacional, sobre la carretera México-Tuxpan, es actualmente rentado, ya que, tras su puesta en funcionamiento entre 2016 y 2018, la gente siguió buscando el edificio de la esquina de Primero de Mayo y Luis Ponce en el centro de Tulancingo.
“Lejos de representarnos un ingreso o beneficio, nos significaba gastos, entonces se cerró y se quedó centralizado todo nuevamente en este edificio del centro”, aseguró.
No obstante, agregó que todo lo que ingresa por concepto de renta del edificio nuevo, se ocupa para remodelar el “viejito”.
“La gente está muy arraigada en venir aquí, de hecho, actualmente estamos en temporada de certificaciones médicas, donde vienen cientos de alumnos de toda la región y la gente prefiere venir aquí, por su cercanía al centro de Tulancingo”.
“Sin duda estamos agradecidos por la confianza que siguen teniendo con nosotros, con la colecta, porque la verdad seguimos pidiendo ese apoyo y la gente sigue respondiendo; los cambios se pueden ver en el edificio, en el material que se está adquiriendo, en seguir prestando el servicio a pesar que el combustible y los insumos de curación han subido mucho”, destacó.
“También pedimos que tengan conciencia, somos una institución sin fines de lucro y si se cobran algunos servicios es para poder solventar todos los gastos que implican tener un edificio de este tamaño y el que se pueda seguir dando el servicio”, concluyó.