Con caras tristes, una plaza semivacía y tranquila, es como se observan las inmediaciones del tradicional tianguis de Tulancingo, a dos jueves de que iniciará el año.
Según lo referido por algunos comerciantes oriundos del municipio, la falta de movilidad en unos de los días más importantes para la economía de Tulancingo, se debe a dos razones: la cuesta de enero y la nueva ola de Covid-19.
Agregado a estas situaciones, el alto costo de los precios de la canasta básica ha hecho que entrando el año, las ventas de los distintos comerciantes bajarán hasta un 45 por ciento, dijeron.
Pese a que mencionaron tener conocimiento de las bajas ventas que caracterizan el primer mes del año, y agradecen les permitan seguir vendiendo pese a la emergencia sanitaria que se vive actualmente, desconocen cuánto tiempo puedan aguantar tan bajos ingresos y buscar otras alternativas de ingreso, como lo es el comercio ambulante.
Todos los integrantes de la unión cumplen con las medidas de sanidad estipuladas por el POEH para poder trabajar de manera responsable, pero a pesar de los esfuerzos, las personas se muestran temerosas de salir, o lo hacen de manera rápida y limitada, aseguraron.