Amas de casa y vendedoras de antojitos que utilizan salsas para sus alimentos padecen para comprar tomate y jitomate, debido al encarecimiento que registran estos productos, los cuales oscilan entre 25 y 30 pesos el kilo de tomate y entre 18 y 20 pesos el de jitomate.
En pocos días, comentaron comerciantes, el precio del tomate se ha elevado de forma considerable, y le resulta difícil a la clase trabajadora adquirirlo hasta en 30 pesos, comentó Lourdes Martínez.
“En estos casos cuando los dos perecederos con los que elaboro las salsas están caros, tengo menos ganancias, ya que no puedo aumentar el precio de mis productos”, opinó Guadalupe Hernández, quien tiene un negocio donde expende antojitos mexicanos.
Mientras el precio de estos productos esté elevado, en el caso de amas de casa, comentaron, harán guisos que no lleven tomate, y comprarán jitomate por piezas, en tanto a aquellas que no pueden descartarlo afrontarán el gasto.