Desde que en 1959 el entonces presidente de México, Adolfo López Mateos, impulsó la creación y distribución de los libros de textos gratuitos entre los alumnos de educación básica del país, éstos se han convertido en el primer acercamiento a la cultura nacional.
El programa de libros de textos gratuitos que desarrolló el entonces titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal, Jaime Torres Bodet, pretendía atender el grave rezago educativo de la población en el país, e insertarlo en la modernidad a través de la educación obligatoria.
Durante seis décadas se han distribuido los libros de texto gratuitos y la primera edición de Mi libro de primaria se publicó en 1960 como portada un óleo del muralista David Alfaro Siqueiros en el que retrata a los héroes de la patria: Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Francisco I. Madero.
Jorge González Camarena representó a la joven tlaxcalteca Victoria Dorantes de 18 años de edad como la imagen de la patria, que resaltaba los rasgos simbólicos de la mexicanidad, mientras que a finales del siglo pasado se optó por referentes culturales como la alfarería del Estado de México. Asimismo, en 1993 se conoció la obra surrealista Fenómeno de ingravidez, de Remedios Varo en el Atlas de Geografía Universal con el que, por su gran tamaño, sufrió para transportarlo.