Tras haber resultado ganador del Programa Fomento al Cine Mexicano (FOCINE), el cineasta tulancinguense Armando Arenas continúa en las gestiones de pre-producción y ahora confirmó que ya se hizo el scouting para la selección de locaciones en el municipio de Acaxochitlán, demarcación que se volverá el principal escenario para la historia de “Curandero”, cortometraje que representa la última participación de Ignacio López Tarso como protagónico en un filme.
En entrevista, Arenas contó que hace unos días sostuvo una segunda reunión con el presidente municipal de Acaxochitlán, Erik Carbajal, así como con funcionarios de la localidad y el cronista vitalicio, Arturo Castelán Zacatenco, a quienes presentó el proyecto en todas sus facetas: desarrollo de preproducción, referencias visuales, aspectos del guión, entre otras cuestiones. Además, también se acompañó de los miembros de su producción como directores de arte y el director de fotografía para consideraciones que serán determinantes al momento de filmar.
“Hicimos un recorrido por diferentes lugares en el municipio, aún no se pueden confirmar todas las locaciones porque estamos en trámite de permisos pero ya revisé junto con el equipo de producción y nos gustó mucho cómo luce Acaxochitlán, es ideal para contar nuestra historia”, sentenció. En ese sentido, precisó que independientemente de la confirmación oficial toda vez que se cuente con los permisos, una de las principales locaciones serán las Cascadas de Chimalapa, paraíso escondido entre el bosque acaxochiteco y que de hecho es uno de los principales atractivos del municipio.
El realizador dijo que bajo reserva de pulir detalles administrativos para tener fechas precisas, el rodaje está pensado para arrancar en la última semana de septiembre, tiempo idóneo para conseguir escenarios naturales en una temporada en que las lluvias van de salida y en pleno apogeo de los colores otoñales.
“La idea es que ya terminado poder mandarlo a competencia en festivales. Al ser financiado por el IMCINE, automáticamente queda inscrito para concursar por el premio Ariel (el máximo mérito del trabajo cinematográfico en México), pero por ahora queda esperar la liberación de recursos”, comentó al respecto del fondo que recibirán para los procesos de producción y edición.
El cortometraje que fue escrito por Armando pensando siempre en asignarle el papel protagonista a don Ignacio López Tarso, "es una historia que habla sobre curanderos o médicos tradicionales. Una historia sobre la muerte, sobre la preparación que debemos tener para dejar ir a un ser querido", relata el director.