S e mantiene para este año Mi Primer Empleo mi Primer Salario, con mil vacantes para egresados de bachilleratos tecnológicos y universidades, en alguna de las 870 empresas adheridas al programa, de todos los sectores y tamaños.
El objetivo es generar la experiencia demandada por la iniciativa privada para contratar a los becarios, y con ello, reducir la brecha de desigualdad social que alienta la falta de trabajos para los jóvenes, manifestó el secretario de Desarrollo Económico (Sedeco), Sergio Vargas Téllez.
Lo anterior, al dar a conocer la convocatoria para los interesados a incorporarse a esta estrategia del gobernador Omar Fayad, la cual aspira a cerrar el círculo vicioso: “a falta de experiencia, pocas posibilidades de empleo bien remunerado”.
Los beneficiarios del programa Mi Primer Empleo mi Primer Salario 2020, se precisó, durante seis meses percibirán un apoyo económico de 4 mil pesos mensuales, y puede incrementarse a 6 mil pesos con aportaciones de las empresas.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, de igual manera expuso que este espacio de oportunidad se abre a menores de 28 años, egresados de instituciones de educación superior en Hidalgo, así como también a los de Conalep, CBTIS y CECyTEH.
La obligación es que hayan acreditado al cien por ciento las materias de su programa de estudios, con promedio mínimo de 8.6, y no ser beneficiarios de algún otro programa de beca, añadió.
Planteó que quienes se incorporen al programa, estarán en posibilidad de ser contratados de manera definitiva por alguna de las 870 empresas adheridas a Mi Primer Empleo mi Primer Salario.
Las bases las encontrarán, señaló el funcionario, en la página electrónica miprimerempleo.gob.mx.
La implementación de este programa fue una de las propuestas de campaña de Omar Fayad, y representa la inversión de 60 millones de pesos, los cuales generaron desde su inicio a la fecha, la primera oferta laboral para 2 mil 500 hidalguenses egresados. Concluyó ponderando Sergio Vargas, que de estas becas-salario de seis meses de duración, el 50 por ciento se convirtieron en empleos formales con prestaciones de ley, y de ellos, el 60 por ciento fueron para mujeres.