Si bien el alza en productos de la canasta básica obedece a la inflación, podrían impulsarse políticas públicas desde los niveles de gobierno municipales, a fin de adquirir los alimentos que se producen en lo local, consideró el diputado Octavio Magaña Soto.
Explicó que cuando se habla precios, inflación, impacto directo a la economía familiar, el enfoque es en una economía nacional o en una estrategia federal, mientras que en lo municipal, es en servicios públicos como obras y alumbrado público, olvidando la política pública de desarrollo la economía de los comercios locales, sobre todo en materia prima.
El legislador por el distrito 14 Tula de Allende precisó que Hidalgo tiene diferentes regiones en que el producto base lo comercializan en otras partes del país, como la zona centro y el Bajío, provocando que en lo local quede muy poco de la producción o nada que, incluso, pueda adquirirse a mayor precio.
Los que ganan con esta circunstancia son los intermediarios, quienes adquieren los alimentos para venderlos en el Valle de México. “Hay quienes, que son muy pocos, son los mismos productores quienes lo ofrecen en sus lugares de origen, generando un menor costo por el ahorro que significa en trasladarlo fuera de la región o la entidad”.
En el caso de su región con cabeza en Tula y que integra los municipios de Tlahuelilpan y Tlaxcoapan, hay una vocación de diferentes granos y hortalizas, así como la práctica de traspatio como la de aves, donde las familias podrían aprovechar para su adquisición, sin embargo, se desconoce por la falta de políticas públicas municipales.
Precisó que después de la pandemia se originó un aumento en los precios, influyendo directamente en la canasta básica que, dijo, no solo es en México sino también a nivel mundial.