Sara Abigail, era una joven de 22 años, que fue hallada muerta por su madre, en su recámara el 25 de agosto de 2019, a pesar de que la familia considera que hay indicios y elementos que indican que lo de Sara fue un asesinato, lo cierto es que han tenido que enfrentar la “burocracia” de la Procuraduría de Justicia que se ha empeñado en investigar el asunto de la joven como un suicidio.
Este martes, familiares, amigos, activistas y conocidos de la joven, originaria del municipio de Zempoala, se manifestaron frente a la Procuraduría, con el objetivo de exigir se acelere la investigación y se sancione al responsable del “feminicidio” de Sara Abigail.
“Yo fui la que entró, yo la encontré en su cama, sin vida. En un sitio muy ordenado y pulcro. No hubo violencia, la cama no estaba ni destendida, ella solo estaba ahí acostada. Me di cuenta de su condición porque sus pies estaban fríos, como si estuviera agarrando hielos”, comenta Claudia Sandoval Calvillo, madre de Sara.
“Tenía una bolsa de plástico envuelta como diadema en el resto, ni siquiera la tenía en la cara, (…) tenía dobleces la bolsa, y en la barbilla un nudo perfecto, ni siquiera apretado, que con el dedo pudo votar la bolsa (el feminicida) montó un suicidio, pero no fue eso, fue un feminicidio”, expresó.
Por su parte, Juan Alberto Salinas, padre de la víctima, explica que en los primeros informes les dicen que la joven había muerto por asfixia por sofocación y la perito les comentó que la primera impresión es que le habían presionado la nariz y compresión en el tórax, pero después les informaron que había sido un suicidio.
Su hermana, asegura que fue la expareja sentimental de Sara el responsable, pues con él tuvo una relación de por lo menos seis años.
A dos años, acusan que no se ha cerrado la carpeta de investigación, no hay avance y ha “habido anomalías”, además que se han hecho comentarios por parte de la ministerio público, al grado de decir que el caso de Sara “era un misterio”.