Poco personal médico, falta de insumos básicos para satisfacer la higiene personal de los asistentes y hasta irregularidades en las altas médicas, son algunas de las anomalías que externó Martha Olivar Cruz, derechohabiente del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado Issste en Pachuca, quien los últimos días tuvo internado a su esposo en urgencias.
Luego de contactar a El Sol de Hidalgo, la quejosa compartió que su marido de 71 años de edad con deterioro cognitivo, fue ingresado al nosocomio desde el día lunes 18 de diciembre por presentar una probable trombosis en el pie izquierdo y luego de pasar por diversas penurias, las cuales ya se han hecho comunes en las instituciones de salud pública como la falta de camillas, de medicamentos e incluso de sillas metálicas para sentar al paciente, uno de los médicos le explicó que su marido necesitaba un ultrasonido arterial y venoso para saber en dónde estaban los coágulos de sangre.
Sin embargo, tenía que esperar algunos días para poder realizar dicho estudio debido a que en los próximos días, la institución tendría insuficiencia de personal debido a las festividades de NocheBuena y Navidad; resignada, esperó también la respuesta de una solicitud que los mismos médicos hicieron para canalizar a otras instancias de salud pertenecientes al Issste en Estados aledaños: “Parece que no tenemos derecho a enfermarnos en días festivos”, lamentó.
Pasaron los días y ante la falta de atención y mala comunicación entre el mismo personal, la esposa del paciente acudió al área administrativa con la finalidad de saber cuándo y dónde atenderían a su esposo debido a que su estado de salud le resultaba preocupante, y su sorpresa fue que cuando regresó a los pasillos, le refirieron que ya estaba dado de alta, lo que generó inconformidad y molestia debido a que su esposo no había presentado ninguna mejoría y además, a que de manera arbitraria, le hicieron firmar su alta voluntaria, sin contar que le cambiaron el tratamiento en diversas ocasiones de acuerdo al pasante en turno.
A pesar de no estar de acuerdo y reclamar, compartió que finalmente llevó a su marido a casa, en donde es atendido solo con anticoagulantes que el mismo hospital le dio, y pese a resultar costoso, será atendido en una clínica particular. El cuadro de salud que presenta su esposo no es el más favorable debido a múltiples enfermedades crónicas que ha acumulado con el paso de los años, sin embargo, Doña Martha compartió su experiencia, para que las demás personas se sientan seguras y sean bien atendidas en este tipo de espacios, debido a que mes con mes pagan sus cuotas.