Alfonso Mejía, jefe de manzana en el Fraccionamiento Valle Verde de Zempoala, se acercó a El Sol de Hidalgo, para informar, sobre lo que calificó como: “cobros exorbitantes”, un su recibo de agua y en el de algunos vecinos, y especificó que, en su caso, paso de pagar entre 144 y hasta 280 pesos a 2 mil 512 pesos con 72 centavos en su último recibo.

El afectado señaló y mostró a este diario algunos recibos de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim), entre estos, el que, dijo, equivale al consumo de cuatro pipas completas.

Precisó que, en una cantidad mucho menor, con relación al cobro que le está realizando el organismo operador del agua, al menos una decena de vecinos ha notado un incremento drástico en el cobro del vital líquido; sin embargo, aseguró, en algunos casos han decidido no notificar la anomalía debido al tiempo conlleva presentar la queja.

En su caso, dijo, al tratarse de un cobro tan excesivo decidió presentar un oficio a la Caasim; en el que menciona que en el mes de marzo se le está cobrando lo correspondiente a 41 metros cúbicos del recurso hídrico y que, con base a su historial de cobros, su consumo ha ido de los 2 y hasta los 8 metros cúbicos, esto, debido a que, reconoció, en una ocasión dejó una llave abierta por error; no obstante, aseguró, asumió su responsabilidad y pagó el recibo sin contratiempos.

Detalló que la Caasim, le respondió que realizaría una inspección en su vivienda hasta el próximo lunes 10 de junio; sin embargo, mencionó que el servicio de agua en su fraccionamiento se lleva a cabo por tandeo, y que será precisamente ese día cuando no se le suministre agua, por lo que hizo la observación al personal del sistema operador, y dijo, le indicaron que de cualquier modo asistirían.

Añadió que en este conjunto habitacional también existe una gran inconformidad por parte de los vecinos, ya que, aseguran, en los días de tandeo antes de que se les dote de agua, primero existe una fuerte presión de aire que altera las mediciones, por lo que, aseguró “están pagando por aire”.

En contraparte, dijo, hay varias viviendas dentro del fraccionamiento que cuentan con el recurso e incluso abastecen sus piletas y otros sistemas de almacenamiento, pero, aseguró no tienen medidor.

Por último, el denunciante, quien, junto con su esposa, pertenecen a la tercera edad, pidieron a la Caasim, no tomar represalias y realizar un recorrido por el fraccionamiento para advertir todas las irregularidades respecto al abasto del vital líquido.