En la depuración de la lista de proveedores del gobierno del estado, actualmente son alrededor de mil comercializadoras y contratistas dadas de baja por anomalías y de ellas seis ya tienen carpetas de investigación ante la Procuraduría del Estado.

Así lo informó en entrevista el titular de la Secretaría de Contraloría del Estado, Álvaro Bardales Ramírez, al mencionar que actualmente esta dependencia a su cargo supervisa cada una de las empresas.

Del padrón de cinco mil 500 comercializadoras y contratistas, son aproximadamente mil que no se les está renovando sus registros hasta que comprueben que cuentan con sus domicilios abiertos al público.

Abundó que las empresas detectadas con reventa serán retiradas en primer lugar del padrón, pero si encuentran mayores anomalías, entonces la Contraloría procede con las demandas penales.

Será una tarea que no se podrá resolverse de un día para otro, va llevar su propio tiempo, pero es lo que se está haciendo”, indicó.

Apuntó que la integración de las carpetas de investigación se realiza de forma puntual y exacta a fin que procedan sin quedar impunes, tal como sucedió en los asuntos legales de la Estafa Siniestra.

“Nosotros ya le avisamos a todas los 180 unidades de compras que tenemos en los municipios, en las dependencias, en los organismos, en los tres poderes, que está prohibidísimo la compra de algún tipo de mercancía a empresas que no estén con locales abiertos al público”, subrayó el contralor Bardales.

Actualmente, la lista del padrón trabajan en la detección de comercializadoras que solo contaban solo con una fachada, pero sin de productos a la venta, pues solo revendían la mercancía.

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“Cómo nos justifica el servidor público que va comprar algo a una casa o cómo invitan a alguien que no tiene un local abierto al público. Es un tema que se está trabajando, sé que nos va costar trabajo”, indicó.

Consideró el funcionario estatal que ésta acción prohibitiva que lanzó la Contraloría del Estado es para evitar la corrupción.

Abundó: “es increíble, pero había comercializadoras que no tenían ni un solo clavo en su local, cuando llegan y te compran computadoras, tornillos, lo recompran en otro lado y lo facturan”.