Gerardo Espinosa, presidente de la asociación civil Jóvenes Emprendedores de Hidalgo, consideró un desacierto la desaparición del Instituto Nacional de Emprendedores (INADEM), en cambio, opinó, se hubiera optado por una reforma, es un golpe bajo al emprendimiento.
INADEM, dijo, era el alma máter del emprendimiento en el país, “con un mal funcionamiento, porque las personas al frente del mismo carecían de visión. Sólo hubieran revisado estrictamente las Reglas de Operación y dirigirlo realmente a los emprendedores y no empresarios”.
Insistió, en la práctica no tenía buen manejo, “por ejemplo, al aprobarse el proyecto se destinaba 30 mil pesos, esta cantidad solo cubría el notario para garantizar la propiedad del mismo. Realmente no apoyaba el talento de los jóvenes emprendedores”.
Espinosa observó que las Reglas de Operación del exinstituto no cubrían al emprendedor, sino al empresario.
“En la realidad era un espacio dedicado a grupos empresariales. Antes se formaban comités en las representaciones federales de la Secretaria de Economía de cada estado, para determinar qué proyectos serían beneficiados del INADEM, siempre eran a favor de empresarios consolidados y nulo para emprendedores”.
En este sentido, puntualizó, que la ventaja de su desaparición es no más intermediarios, para que el recurso fluya directo a los emprendedores y, “esperado catapultar los proyectos de los jóvenes”.
A nivel local, en sexenio pasado, Espinosa propuso el Instituto Hidalguense del Emprendedor. No fructífero. Para este año, contempla, con la diputada federal Maribel Solís crear una iniciativa de ley para crear Ciudades Emprendedoras, integradas por los municipios, estados, escuelas y empresarios, de esta forma, aseguró, se impulsará al emprendedor.
“Es un esquema real para que proyectos se puedan convertir en un negocio y generar dividendos”.
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